Los paseos en bicicleta, que ayudan a crear una sensación muy especial para el viajero, son una divertida manera de conocer una ciudad reconocida por su arquitectura antigua. Haga una parada en Oud-Centrum, el barrio antiguo, donde se encuentra la plaza Dam y el magnífico Palacio Real, que a pesar de no ser la residencia oficial de la Familia Real, suele ser el espacio elegido por el rey Guillermo Alejandro para las celebraciones y recepciones oficiales.
En las calles de Ámsterdam siempre está sucediendo algo. Asistir a los numerosos espectáculos musicales y obras de teatro en parques como el Vondelpark —el parque más famoso de la ciudad, con bellos jardines, senderos y arroyos— es una de las actividades más populares entre los turistas que visitan la ciudad.
Los amantes de los museos disfrutarán del Museumplein, una importante zona museística con parques y jardines que comprende el Museo Van Gogh, el Museo Stedelijk y el Rijksmuseum, tres de las pinacotecas más importantes de todo el continente europeo.
Por su parte, el barrio Jordaan, situado junto a los canales, es uno de las áreas más concurridas de la ciudad por sus famosos restaurantes, exclusivas tiendas de moda y un lugar muy especial: la casa museo de Ana Frank. También es recomendable un recorrido por De Pijp, quizás la zona más frecuentada por turistas y residentes, donde se halla la antigua cervecería Heineken.
Otros de los sitios atractivos de la capital holandesa son las calles comerciales Kalverstraat y Leidsestraat, así como De Wallen ―también conocido como Walletjes o Rosse Buurt (Barrio rojo)― donde las “chicas de alquiler” ofrecen sus servicios y muestran sus encantos en los escaparates iluminados con luces rojas. A poca distancia, en el Zeedijk, haga una parada para comer en alguno de los estupendos restaurantes orientales del Barrio Chino o déjese envolver por la atmósfera increíble del Barrio Judío, donde puede visitar el impresionante Museo Histórico Judío, el Hollandsche Schouwburg (Teatro Holandés) y la antigua Sinagoga Portuguesa.
Para los amantes y coleccionistas de antigüedades, lo mejor es dirigirse a Spiegelkwartie (Barrio de los Espejos), donde se concentran pequeñas tiendas con auténticos tesoros. También es muy interesante visitar los mercados de Ámsterdam, como el Albert Cuypmarkt, en De Pijp, en el que encontrará desde frutas, quesos y pescados hasta adornos decorativos, ropa y cosméticos. De hecho, es un buen lugar para comprar un par de zuecos, los típicos zapatos de madera de una pieza usados tradicionalmente por los campesinos holandeses. No se pierda tampoco el legendario Bloemenmarkt (Mercado de las flores), dispuesto sobre plataformas y barcazas muy bien sujetas al borde del Canal Singel. En este precioso mercado flotante se pueden comprar bulbos de tulipanes y disfrutar de paseos en barco a través de los canales.
Entre los hoteles de cinco estrellas más recomendables que tiene la ciudad destacan el Hotel De L’Europe y el Waldorf Astoria Ámsterdam, que acoge al restaurante Librije’s Zusje Amsterdam, galardonado con dos estrellas Michelin.
Ámsterdam es una ciudad que enamora por su cuidada arquitectura antigua, sus románticos canales, sus excelentes museos, su activa vida cultural y gastronómica, y por sus respetuosos y joviales habitantes que hacen de cada visita una ocasión única e irrepetible. ■