azureazure ha hecho el firme compromiso de ayudar tanto a nuestros lectores como a las industrias más castigadas por esta pandemia. ¡Estamos contigo en estos difíciles momentos que vive nuestro planeta! A lo largo de esta crisis, estaremos publicando nuestros artículos regulares, que esperamos te inspiren y ayuden a escapar un rato de la terrible situación actual, junto a contenido específico sobre el Coronavirus a nivel mundial. ¡Nos encantaría escuchar de ti! Contáctanos a azure@azureazure.com.
España es tierra de castillos: desde sobrias fortalezas situadas en los más altos riscos hasta castillos-palacio ubicados en el centro de ciudades y pueblos. Hay tantos que es difícil elegir cuál visitar, aunque hay tres que por su ubicación, arquitectura, importancia e historia son perfectos para realizar una escapada turística: el Alcázar de Segovia, que durante la Edad Media fue la residencia preferida por los Reyes de Castilla; el Castillo de La Mota, en Medina del Campo, donde habitó la reina Isabel la Católica; y el Castillo de Almansa, testigo mudo de la famosa batalla con el mismo nombre, que se produjo el 25 de abril de 1707 para dirimir la sucesión a la corona de España. Mira aquí nuestra cuidada selección de destinos de todo el mundo.
Alcázar de Segovia
En la Comunidad Autónoma de Castilla y León se encuentra Segovia, una ciudad que cuenta con monumentos tan fastuosos como el Alcázar, un castillo fortaleza situado sobre una roca labrada a mano entre los ríos Eresma y Clamores. Las partes visibles más antiguas del edificio datan del siglo XII. Luego, en el siglo XV, la dinastía real de la Casa de Trastámara lo decora con magnificencia: Catalina de Lancaster manda a tallar la techumbre de la Sala de la Galera y Enrique IV las del Solio y la de Piñas.
El 13 de diciembre de 1474, Isabel salió del Alcázar para ser proclamada Reina de Castilla. Al rey Felipe II se debe el actual Patio de Armas. Más tarde, el monarca Carlos III encontró en el Alcázar el lugar para fundar un colegio militar, donde recibiesen instrucción los jóvenes cadetes que habrían de nutrir el elenco de oficiales del Real Cuerpo de Artillería. En la actualidad, el Alcázar de Segovia se encuentra entre los diez monumentos más visitados de España y recibe a más de medio millón de visitantes cada año.
Castillo de La Mota
En Medina del Campo, también en la Comunidad Autónoma de Castilla y León, el viajero se topa con la magnificencia de un castillo que, tal y como lo conocemos hoy, data del siglo XV. Bajo el reinado de Juan II comienzan las obras de construcción del Castillo de La Mota, cuyas paredes se adaptarían y apoyarían en los viejos muros medievales del siglo XII.
El rey Enrique IV terminará las obras de los recintos interiores y culminará la construcción de la gran Torre del Homenaje. Posteriormente, los Reyes Católicos dotarán al castillo de una gran barrera defensiva con una moderna galería de tiro y excavarán el foso que circunda toda la edificación.
Además de su importancia militar y arquitectónica, el Castillo de La Mota encierra en sus muros un sinfín de historias: Doña Juana, reina de Castilla, quien pasó a la historia con el sobrenombre de “la Loca”, en un arrebato de pasión quiso marchar del castillo y llegar corriendo a Flandes para reunirse con su esposo Felipe el Hermoso, sin saber que estaba confinada por orden de sus padres; y César Borgia, en 1506, escapó de la Torre del Homenaje, donde sufrió cautiverio.
Castillo de Almansa
Situado en el histórico pueblo de Almansa, en la provincia de Albacete, en la Comunidad Autónoma de Castilla-La Mancha, el Castillo de Almansa es una edificación de origen árabe que fue conquistada por el rey cristiano Jaime I de Aragón y cedido posteriormente a la Orden del Temple, para con el tiempo pasar a formar parte del reino de Castilla.
Considerado una maravilla del gótico albaceteño, destacan su Torre del Homenaje, con entrada en una zona elevada para hacerlo más inaccesible, así como sus escasas ventanas y las almenas defensivas. En 1707, en las cercanías del castillo, se libró la famosa batalla de Almansa entre las tropas de Felipe de Anjou y del archiduque Carlos de Austria, durante la Guerra de Sucesión española.
El triunfo de Felipe de Anjou, sucesor del último monarca de la Casa de Austria, supuso la victoria definitiva de la dinastía Borbón para hacerse con el trono de España. El reinado de 45 años y tres días de Felipe V ―Felipe de Borbón, duque de Anjou― ha sido el más prolongado de la historia española. ■