Con su propuesta de cultura y ocio nocturno, Cannes es una de las ciudades que mejor definen al bon vivant francés. Anualmente, estrellas del cine y la moda se dan cita en su Festival Internacional de Cine y es uno de los puntos estratégicos del turismo de la Costa Azul francesa. Ubicada en la Riviera francesa, al sureste del país, su proximidad a Menton, Niza, Grasse, Antibes o Saint-Tropez la convierten en una de las mejores opciones para visitar el sur de Europa, sobre todo para los amantes del arte, la náutica, el glamour y las playas.
Durante todo el año, el Palm Beach y otros casinos, las regatas y los eventos sociales hacen vibrar a una de las capitales mundiales del lujo, que curiosamente fue centro de recogimiento espiritual en torno a la abadía de Lérins, ubicada en la isla de Saint-Honorat. Allí, los monjes cistercienses continúan hoy en día produciendo vinos y licores deliciosos, muy codiciados por cineastas, celebridades y turistas.
Una de las joyas de Cannes es el paseo marítimo de La Croisette, tres kilómetros de mansiones, palacios, boutiques y hoteles que separan el mar Mediterráneo de los barrios más íntimos de la ciudad. Los más privilegiados pueden alojarse en hoteles como el Majestic, el Intercontinental Carlton o el legendario hotel Martínez de la cadena internacional Hyatt, cuyo edificio de estilo art déco es característico de la arquitectura de todo el bulevar y el preferido de estrellas como Catherine Deneuve, Monica Bellucci o Penélope Cruz.
No hay que alejarse mucho para visitar Vieux Port y Marché de Forville (el Puerto Viejo y el Mercado de Forville), con sus marisquerías y paradas de pescadores; recorrer la histórica rue Meynadier, la calle principal de Cannes, o detenerse en algún pequeño restaurante de rue Saint Antoine, una de sus zonas más populares. Siguiendo esta calle se llega al distrito de Le Sucquet, el casco antiguo sobre el monte Chevalier, con sus laberínticas y escalonadas callejuelas de adoquines, desde donde se accede a las mejores vistas de la ciudad. Allí se levantan las iglesias de Notre Dame de Bon Voyage y Notre Dame de l’Espérance, además del castillo medieval de Castre, una fortificación del siglo XII construida por los monjes de Lérins para defender la villa y que desde 1952 es un museo de arte representativo de los cinco continentes.
Museos, arenales privados, clubes náuticos, locales de pescadores y referencias al lado más aristocrático del cine coexisten en Cannes, que sigue viviendo de la belle époque, las alfombras rojas y las imágenes inmortales de Coco Chanel, Grace Kelly o Brigitte Bardot paseando por sus calles o disfrutando del clima mediterráneo en sus playas.
La Costa Azul francesa es uno de los atractivos turísticos más importantes de todo el continente y la ciudad de Cannes se destaca como uno de los puntos más glamorosos de la región, impulsado por su legendario festival de cine, el cual es considerado uno de los festivales más importantes de la industria. Visita la ciudad y se parte del jet set internacional. ■
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