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Las Islas de Cook, un paradisiaco archipiélago conformado por 15 pequeñas islas, son uno de los secretos mejor guardados del Océano Pacífico. Ubicadas entre Hawái y Nueva Zelanda, estas islas fueron encontradas por un grupo de exploradores polinesios durante el siglo VII. Más adelante, en 1733, fueron redescubiertas y bautizadas por el navegante, explorador y cartógrafo británico James Cook, quien las documentó por primera vez en los mapas europeos.
Aitutaki, una de las principales islas del archipiélago, es un destino obligado para quien visite este pequeño rincón del planeta, uno de los más remotos que existen. Casi se puede considerar a esta isla un atolón, ya que está formada por una pequeña extensión de tierra principal rodeada de trece islotes de coral que crean un espectacular paisaje natural. Sus bellas playas, de fina y blanca arena, bañadas por agua de mar color turquesa, invitan a dar largas caminatas y presenciar los legendarios atardeceres de la región. Su impresionante laguna coralina parece un caleidoscopio, con un juego de tonalidades que van desde los azules más claros al cobalto.
Llegar hasta Aitutaki casi siempre implica tener que realizar un largo viaje en avión. Por ejemplo, desde Los Ángeles, California, el vuelo es de 10 horas. Después de llegar a Rarotonga, donde se ubica el aeropuerto internacional de las islas, hay que volar durante 40 minutos más para alcanzar el destino final. El trayecto es sin duda ajetreado, pero el viajero sentirá que ha valido la pena tan pronto llegue al Pacific Resort y se encuentre con el clima privilegiado y rodeado de los exuberantes bosques tropicales de la isla.
El Pacific Resort Aitutaki es un exquisito hotel boutique de 27 villas y bungalows asentados a sólo unos pasos del mar. Aunque todo el complejo turístico es realmente espectacular, es recomendable visitar su spa Tiare. Allí, el huésped podrá descansar y desconectar gracias a los tratamientos de belleza y relajación que se ofrecen.
Existe una amplia variedad de tratamientos faciales y masajes donde elegir. Se puede empezar, por ejemplo, con el Discovery, un facial antiestrés ideal durante los primeros días de la estancia en el hotel, pues está diseñado para ayudar a la piel a ajustarse a los cambios de clima.
Otra buena opción es el Classic Rapae Body Massage, el tratamiento más popular de Tiare, con el que se mejora la circulación sanguínea, el tono de la piel, se eliminan dolores crónicos y se incrementa la flexibilidad de los músculos. Si lo que el visitante desea es lucir un bronceado espectacular, la alternativa más recomendable es el Body Scrub and Buff, un tratamiento exfoliante que regenera la piel y la libera de las células muertas. Si se prefiere, también es posible disfrutar de los servicios del spa en la privacidad de su habitación. Los productos utilizados en los tratamientos, como los aceites, están elaborados en su mayoría con ingredientes locales.
El Pacific Resort Aitutaki también cuenta con una cocina digna de mención. El restaurante Rapae Bay ofrece una interesante selección de platos de la tentadora cocina del Pacífico Sur. También puede relajarse con un cóctel en el Black Rock Cafe mientras se deja sorprender por la belleza del sol poniente. Este pequeño bar, situado entre la playa y la piscina infinita del hotel, es sin duda el sitio perfecto para terminar el día.
La mejor temporada para visitar el Pacific Resort Aitutaki es entre julio y octubre. Durante estos meses, el huésped tendrá la oportunidad de disfrutar de su desayuno mientras observa el indescriptible espectáculo de las ballenas que llegan a la zona para gozar de las cálidas aguas que bañan las islas.
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