«Zaha Hadid es una fuerza formidable y globalmente influyente en la arquitectura. Altamente experimental, rigurosa y exigente, su obra, desde los edificios hasta los muebles, el calzado o los automóviles, es venerada con razón y deseada por las marcas y la gente de todo el mundo», expresó Jane Duncan, presidenta de la Royal Institute of British Architects (RIBA), al anunciar que la institución le entregaría su prestigioso galardón Royal Gold Medal (la Medalla de Oro Real) en febrero del 2016 a Hadid, siendo la primera mujer que lo recibiría.
Al mes siguiente, la muerte sorprendió a la prestigiosa arquitecta, quien también fue la primera mujer en recibir el Premio Pritzker, considerado el Nobel de la arquitectura.
Zaha Hadid murió de un ataque al corazón el 31 de marzo del 2016, a los 65 años, cuando era tratada por bronquitis en un hospital de Miami, Florida (Estados Unidos), ciudad en la que estaba embarcada en el proyecto One Thousand Museum, su primer edificio residencial en el continente americano y que planeaba terminar en el 2017.
Sus sorprendentes obras
Zaha Hadid está considerada la mujer más importante e influyente de la arquitectura contemporánea. Sus obras se distribuyen por todo el mundo, y cada una de ellas sorprende tanto por su atrevida concepción como por sus características formas, que desafían indefectiblemente los límites del diseño y de la arquitectura.
Edificios como el Ciudad de los Sueños, en Macao, China, o el edificio Opus, en Dubái; el Campus de la Justicia de Madrid, España, o el Centro Acuático de Londres, Reino Unido, representan apenas un pequeño atisbo a su creatividad y una elocuente muestra de su osadía personal y profesional.
Y otras obras impresionantes que Hadid comenzó en vida todavía están en construcción, como el Scorpion Tower de Miami -ahora conocido como One Thousand Museum-, y su hermano gemelo Scorpion Tower que comenzó a construirse en Dubai. También el Grand Théatre de Rabat, un edificio futurista en Marruecos (iniciado en 2014) y otros que se comenzaron a levantar después de su muerte.
Hadid se distinguía por ese particular estilo arquitectónico neo futurista, por su modernismo geométrico y por su avanzada utilización de curvas y formas alargadas que le dan una cierta sensualidad e inconfundible estilo a sus estructuras. Pero la pasión de Zaha Hadid excedía la arquitectura.
“He estado interesada en la moda desde que era una niña. Es fascinante como la moda parece competir con la arquitectura”, enunció una vez, y sus innovadores diseños de zapatos, carteras, muebles y distintos objetos aseveran lo dicho.
Audaz y enérgica
Nacida en Bagdad, la capital de Irak, en 1950, Hadid fue educada por monjas francesas y estudió matemáticas en la Universidad Americana de Beirut, Líbano. Más tarde, en 1972, con 20 años de edad, llegó a Inglaterra, donde se graduó en 1977. El arquitecto holandés Rem Koolhaas, su auspiciante, la describió como «un planeta en su propia e inimitable órbita».
En 1979, Hadid fundó su propio estudio de arquitectura en la capital británica, ciudad en la que la arquitecta iraquí ha vivido la mayor parte de su vida. Consciente de su temperamento enérgico, expresó alguna vez: «Simplemente no me comporto como otras personas esperan».
Justificaba con la misma energía el resguardo de su vida privada como mujer soltera y sin hijos, dedicada plena y pasionalmente a la arquitectura: “Si no te matas entonces no eres bueno. Tienes que meterte de tiempo completo.
Los multiples premios que recibió
Hadid ha sido una mujer multilaureada. Fue distinguida como miembro honorario de la Academia de las Artes y las Letras de Estados Unidos y fue integrante del Instituto Americano de Arquitectura.
En 2003, recibió el Premio de Arquitectura Contemporánea Mies Van Der Rohe de la Unión Europea y en el año 2004, se consagró como la primera mujer en recibir el Premio Pritzker, considerado el Nobel de la arquitectura.
Dos veces ganadora del premio Stirling que otorga la Royal Institute of British Architects (RIBA), también obtuvo la Orden de las Artes y las Letras de la República de Francia, el Premium Imperiale de Japón y fue nombrada Dama Comandante de la Orden del Imperio Británico en 2012. Como mencionamos al principio del artículo, el pasado mes de febrero se convertiría también en la primera mujer arquitecta que recibió la Medalla de Oro de la RIBA. ■
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