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“Elegante, espontáneo y divertido” son las palabras que ―como un mantra― Victoria Amory lleva en el corazón desde sus primeros años. Esta dama, decana de estilo de vida, autora y creadora de su propia marca de condimentos y salsas, nació en España. Hija del conde y la condesa de la Maza, Victoria creció, junto a sus hermanos, entre su casa en Madrid y la finca de la familia —famosa por sus toros— en Sevilla. Allí era frecuente la visita de toreros legendarios para compartir un almuerzo con familiares y amigos. Lea aquí los artículos que Victoria Amory ha escrito para azureazure.com.
La familia recibía con agrado a sus amigos, que disfrutaban con ellos de agradables paseos a caballo seguidos de una suntuosa cena en la que la comida y el vino fluían generosamente. Desde muy temprano, Victoria se dio cuenta de que “cuando la gente viene a tu casa, no les interesa saber con cuántas cebollas se hizo la sopa; lo único que desean es estar en tu casa y sentir que son bienvenidos. Ésa es la actitud acogedora que trato de transmitir en todo lo que hago en la actualidad”, asegura.
Después de graduarse de un internado ―conocido entonces como Sagrado Corazón de Woldingham, en Surrey, Inglaterra― y regresar a su hogar en Madrid, Victoria llegó a la conclusión de que la universidad no era la opción más adecuada para ella. En su lugar, viajó a Nueva York para lo que pensaba que sería una corta estancia de un mes. Sin embargo, desde el momento en que puso un pie en la ciudad, sucumbió a sus encantos. Durante 15 años, Nueva York fue su hogar, hasta que se trasladó con su esposo e hijos a Palm Beach, en Florida, donde la aguardaba el canto de sirena de su verdadero destino.
Con la mudanza, llegaron las visitas y el entretenimiento. “En Palm Beach, hay una vida social muy activa”, explica Victoria. “Es lo que uno hace: invita a los amigos a almorzar o cenar junto a la piscina. Muy pronto me percaté de que todo el mundo me preguntaba a qué lugar había encargado la comida, porque la encontraban deliciosa. Eso me hizo pensar: ‘Todas estas personas increíbles me preguntan sobre la compañía de catering. ¡Tal vez hay algo aquí digno de ser explorado!’».
Victoria decidió entonces escribir artículos basados en su filosofía de cómo recibir a sus invitados y presentarlos al Palm Beach Daily News. El periódico los recibió con tanto entusiasmo que creó una columna para ella. Después de algunos años, comenzó a enviar sus artículos a revistas nacionales de los Estados Unidos ―Cottages & Gardens, Verandah, Food & Wine y Town & Country, entre otras― que de inmediato acogieron su estilo único y sus consejos de entretenimiento y estilo de vida. “Por lo general, lo lograba con un niño debajo de cada brazo”, recuerda.
En poco tiempo, Victoria no sólo escribía para publicaciones: también tenía un programa de televisión ―en el canal local de PBS (Public Broadcasting Station)― y tenía presentaciones en programas matinales de televisión. Todo eso la condujo a escribir libros. Su primera publicación, Delicious, fue seguida por Delicious Flavors; y más recientemente, Palm Beach Entertaining, además de otros títulos a punto de publicarse.
Uno de los hijos de Victoria fue diagnosticado con dislexia. Ante la dificultad de encontrar una escuela adecuada para él en Florida, la familia se mudó a Greenwich, Connecticut, donde había un centro apropiado para sus necesidades. Victoria no conocía a nadie en la ciudad, pero los padres de familia y los maestros de las escuelas a las que asistían sus hijos, estaban familiarizados con sus libros y presentaciones en televisión. Conscientes de sus valiosos conocimientos, le pidieron si podía crear algo para una de sus ferias rurales. “Si hubiese tenido que hacer brownies (bizcochos de chocolate), me habría suicidado”, dice riendo alegremente. En lugar de los inevitables brownies, Victoria elaboró una variedad de salsas y chutneys (conservas agridulces). En ese momento, Victoria pensaba solamente en que “sería divertido hacer algo un poco diferente”. Se quedó atónita cuando los 200 frascos que llevó para la feria se agotaron en 10 minutos.
La marca Victoria Amory fue lanzada en el 2014, con una colección especial de mayonesas, mostazas y salsas de pimienta, producidas en forma sostenible y con ingredientes naturales (la certificación “Kosher”, y la de “sin organismos transgénicos”, serán incluidas en un futuro cercano), precisamente, de la misma manera en que los preparaba en casa para su familia y amigos. Los condimentos y salsas son “diseñados para realzar los alimentos diarios, haciendo que ese sándwich tenga un mejor sabor o que esa hamburguesa sea superdeliciosa”. El meteórico ascenso de Victoria Amory en la industria de los alimentos exclusivos no tiene precedentes, con presencia en 300 tiendas, incluyendo Harrods, en Londres, y Dean & DeLuca, en Nueva York. Muy pronto, Amory expandirá su línea de productos con flatbread crisps, spicy pink mayonnaise y apple brandy mustard. También está lista su línea de vajillas y cubiertos diseñada para hacer que el trabajo de anfitriona parezca aún más fácil. Y es que el deseo de compartir con los demás está en el centro de todas las actividades de Victoria Amory, quien acostumbra a decir: “Si no resulta divertido, ¿por qué hacerlo?”.
¿Qué puede esperar un invitado a una cena en casa de Victoria? “Lo único que deseo es que mis invitados lleguen de buen humor y dispuestos a reír mucho, con la esperanza de disfrutar de una excelente comida, de abundante vino y de un ambiente relajante y reconfortante donde puedan pasar un buen rato”, enfatiza. Evidentemente, es la base de su filosofía: elegante, espontáneo y divertido. Para Victoria Amory, de eso se trata. ■