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Nabila Khashoggi lanzó su línea Nabila K, una lujosa colección de productos para el cuidado de la piel, maquillajes, artículos para el hogar y accesorios, inspirada en sus viajes alrededor del mundo. La audaz empresaria libanesa contrató a un grupo de talentosos diseñadores para llevar el lujo y la emoción de sus viajes a los hogares y a la vida cotidiana. Originaria de Beirut e hija del famoso empresario Adnan Khashoggi y Soraya Khashoggi, Nabila disfrutó de una infancia encantadora que le permitió conocer diferentes tierras y costumbres, despertando en su interior un gran interés por otras culturas. En esencia, Nabila K es un homenaje a esos viajes, que cobran vida a través de una amplia gama de productos, desde sales de baño, baños de burbujas y crayones labiales balsámicos hasta difusores aromáticos y velas.
Nabila K está concebida a partir de una planificación detallada, haciendo lo necesario para que cada producto de sus colecciones sea perfecto. El resultado es una línea que ofrece algo para cada gusto. Las selecciones dependen de los lugares que inspiraron los más cálidos recuerdos de viajes o de los sueños más acariciados de los clientes. Las sales de baño terapéuticas Hibiscus nos trasladan a Tahití, el exfoliante corporal Ginger Green Tea evoca a Asia, mientras que el Ocean Tempest Diffuser, que recuerda a las playas de arena, puede traer imágenes de días cálidos en las Maldivas.
Khashoggi abarca un talento global, asegurando que sus productos de lujo provengan de todas partes del mundo.
Otras de sus creaciones, como el Voyager’s Garden Scarf italiano o sus Voyager’s Garden Notebooks, ofrecen impresiones caprichosas inspiradas en las etiquetas de viajes de las décadas de 1920 y 1930. Khashoggi abarca un talento global, asegurando que sus productos de lujo provengan de todas partes del mundo. Sus productos para el cuidado de la piel, sus maquillajes, velas y difusores provienen de Estados Unidos y Canadá, mientras que las bufandas se hacen en Italia, Escocia y Nepal. La colección de Nabila K cuenta incluso con toallas de Turquía y lápices labiales de México.
“Es muy interesante poder incorporar cosas de todo el mundo. Tenemos un maravilloso equipo de talentosos expertos internacionales que contribuyen al arte global. Las envolturas de nuestros jabones están bellamente pintadas a mano por la artista venezolana Isabelle Adler. Y siempre podemos contar con Kathy Brungs, nuestra increíble diseñadora gráfica de Kentucky (Estados Unidos)”, explica Khashoggi, quien añade con entusiasmo: “La artista húngara Kinga Britschgi, conocida por su creatividad e imaginación, ha ideado una serie de diseños asombrosos para los nuevos productos, entre los que se incluye nuestro jabón en polvo de triple fragancia Voyager’s Garden”.
Con la ayuda del menor de sus hijos, Khashoggi introdujo artículos para niños en su colección. Todos los productos de esta línea contienen ingredientes naturales y orgánicos, como lavanda, lima y rosa, e incluyen gel de baño y para el cabello, así como un aceite nutritivo para el cuerpo. El pequeño hijo de Khashoggi eligió el nombre de la colección —Me and My Friends (Yo y mis amigos)— y la decoración de cada producto. Incluso, trabajó con el laboratorio para seleccionar las combinaciones de aceites esenciales. Este talento parece ser heredado de su madre, que se dedica plenamente a cada faceta de Nabila K y se describe como “muy práctica”.
Khashoggi sabe que la calidad y elaboración de sus productos es tan importante como sus agradables aromas y sus hermosas presentaciones. Por ello, la línea Nabila K está concebida sin productos químicos nocivos y nunca ha sido probada en animales. Sus creaciones se venden internacionalmente en diferentes spas, tiendas y boutiques. También pueden adquirirse en línea en el sitio www.nabilak.com. Una parte de los ingresos está destinada a The Children for Peace (ONLUS), una organización sin fines de lucro que se esfuerza por proporcionar educación y ayuda a los niños en países del Tercer Mundo.
En la actualidad, el mayor mercado de Nabila K se encuentra en los Estados Unidos, pero el auge de pedidos procedentes de Taiwán, Italia y Dubái, son una prueba de que la línea está ganando atractivo internacionalmente.
En opinión de Khashoggi, la verdadera señal de éxito es el número de clientes que se han enamorado de sus productos. “Dedicamos mucha atención a la calidad de nuestros productos. Esperamos que la gente los aprecie y regrese por más”, concluye la exitosa empresaria. ■
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