Una exhibición de Rodarte, la marca de lujo creada por las hermanas Mulleavy, ha tomado por asalto el Museo Nacional de Mujeres Artistas en Washington, D.C.
El Museo Nacional de Mujeres Artistas fue fundado en los sesenta por Wilhelmina y Wallace F.Cole Holladay a partir de su colección personal de arte. Los Holladay comenzaron a abordar la problemática de la inclusión femenina en las artes al recopilar durante los siguientes 20 años obras creadas por mujeres de manera exclusiva. En 1980, la mayor parte de la energía y los recursos de Wilhelmina se destinaron a la creación de un museo que exhibiera a mujeres artistas, y la Colección Holladay se convirtió en el núcleo de la colección permanente de esa naciente institución.
El Museo de las Mujeres Artistas o NMWA, por sus siglas en inglés, se constituyó en 1981 como un museo privado sin fines de lucro. En sus primeros años, el museo fue dirigido por docentes en la residencia Holladay, donde se presentaban exhibiciones especiales. En 1983, el Museo adquirió un edificio histórico de 78,810 pies cuadrados en Washington, DC, cerca de la Casa Blanca. El edificio, que anteriormente había funcionado como templo masónico, fue restaurado siguiendo los más altos estándares de diseño y arquitectura para museos. Su exhibición inaugural, American Women Artists, 1830-1930, abrió en 1987. La exhibición fue curada por la ahora difunta Dra. Eleanor Tufts, una de las feministas e historiadoras de arte más importantes del país, y fue un gran éxito que marcó época en la capital norteamericana. El 10 de noviembre de 2018, NMWA abrió sus puertas para albergar su primera muestra de moda en sus 30 años de historia con una exhibición de Rodarte, la marca de lujo fundada por Kate y Laura Mulleavy.
La exhibición de Rodarte, que ha sido curada de manera impecable por Jill D ‘Alessandro, curadora de Arte Textil y Vestuario del Museo de Bellas Artes de San Francisco y becaria Fulbright, se organizó después de sostener pláticas con las hermanas Mulleavy durante más de un año. El espacio fue diseñado por el arquitecto Rafael de Cárdenas, de la firma de arquitectura neoyorquina Architecture at Large. La visión del arquitecto para la exhibición de Rodarte se manifiesta de manera brillante en las monturas invisibles que le dan a la ropa el aspecto de estar flotando, lo cual sumerge al espectador tanto en el espacio como en la sensibilidad de las visionarias diseñadoras.
Una breve historia de Rodarte
Kate y Laura tienen aspectos muy distintos: la primera de cabello castaño; Laura, rubio- a menudo. A menudo son confundidas como si fueran una sola en lugar de dos diseñadores independientes. Ambas asistieron a la Universidad de California en Berkeley y una de las pocas cosas que distingue a las hermanas es que ahí, Kate estudió Historia del Arte de los siglos XIX y XX, mientras que Laura se especializó en Literatura. En todos los demás aspectos, las hermanas parecen fusionar sus pasiones y transmiten a sus colecciones las influencias de la literatura, el arte y el cine que han cultivado a lo largo de los años. Como ejemplo, las hermanas estudiaron y vieron una gran variedad de películas de terror para completar un ejercicio de posgrado. Su madre, que estaba obsesionada con las películas de Hollywood, a menudo les daba a sus hijas una semana libre de la escuela para que pudieran ver un maratón prolongado de películas de Hitchcock. Su padre es un micólogo, e inculcó en sus hijas un amor por la naturaleza que les dejó una impresión duradera. De hecho, Kate y Laura crecieron cerca de Redwood, California, donde su abuelo, un militar retirado, las llevaba a explorar los bosques durante horas cuando eran pequeñas. La naturaleza es un tema que aparece en muchas de sus primeras colecciones y ha sido una gran fuente de inspiración que se manifiesta en texturas y patrones intrincados presentes en su obra y que recuerdan a la corteza de los árboles secoya de Redwood de su infancia.
Rodarte, que es un nombre de ascendencia española y fue tomado del apellido de soltera de su madre (Rodart), comenzó su historia en 2006, cuando las dos jóvenes, que nunca recibieron educación formal en diseño de modas, juntaron sus ahorros conjuntos de US $16,000 para crear 16 vestidos únicos que después llevaron a las oficinas de Women’s Wear Daily. Los editores de moda de la publicación se llevaron tan buena impresión con estos diseños que les dedicaron la portada de la revista. Esto a su vez les permitió reunirse con Anna Wintour, la aclamada Jefa de Redacción de Vogue, que les ha dado el mejor consejo que han recibido hasta la fecha, diciéndoles que su trabajo era extremadamente personal y que siempre deberían mantenerlo así. El resto es historia. Rodarte ha sido portada de Vogue infinidad de veces, y todo tipo de celebridades -desde Maggie Cheung y Michelle Obama hasta la realeza de Hollywood como Nicole Kidman, Cate Blanchett y Julianne Moore- han buscado a las hermanas Mulleavy. Kirstin Dunst fue la primera celebridad en vestir sus diseños durante la alfombra roja de Spider Man 2 hace 12 años. Esta aparición de Dunst luciendo un vestido Rodarte, instantáneamente catapultó a las hermanas al estrellato del mundo de la moda y la alta costura. Ahora, usar o tener un vestido Rodarte se ha vuelto el símbolo de estatus definitivo.
Las Mulleavy han mantenido el sabio consejo de Anna Wintour y se han diversificado a su ritmo y en formas que les permiten desarrollarse artísticamente. Con apenas 13 años de experiencia profesional, ya han hecho de todo, empezando por el diseño del vestuario para la película El cisne negro de Darren Aronofsky, donde vistieron al personaje dual Odille/Odette interpretado por Natalie Portman. También diseñaron para Portman un precioso vestido de noche color ciruela que la actriz vistió durante la entrega número 83 de los premios Oscar, donde aceptó la estatuilla a la Mejor Actriz. Poco tiempo después, las diseñadores de Rodarte se llevaron una mención especial por el diseño de vestuario de la cinta en el Critics’ Choice Award.
Las diseñadoras también han creado vestuarios para dos producciones del bailarín y coreógrafo Benjamin Millepied del New York City Ballet, y han diseñado los trajes para el Don Giovanni de la filarmónica de Los Ángeles, en colaboración con el legendario arquitecto Frank Gehry, que realizó la escenografía. Las hermanas Mulleavy decidieron seguir el ejemplo del diseñador Tom Ford, quien realizó su primera incursión en el cine con la película A Single Man, y comenzaron a escribir su propio largometraje titulado Woodshock en 2011. Esta cinta comenzó su rodaje principal en el verano de 2015 respaldada por la productora A24, que produjo la cinta ganadora del Oscar, Moonlight. La actriz Kirsten Dunst fue elegida como protagonista y además participó como productora ejecutiva. El resto del elenco estelar lo conforman Joe Cole, de la serie Peaky Blinders, y Pilou Asback, quien actuó como Euron Greyjoy en Game of Thrones. La película, cuyos extractos se pueden ver en la retrospectiva de NMWA, lidian con la naturaleza, el dolor, el suicidio asistido y la salud mental de una joven que habita el bosque de Redwood, no lejos de donde Kate y Laura crecieron. La cinta es un sueño nebuloso con claras influencias de los thrillers psicológicos de Hitchcock, sin dejar de lado su estética exigente y perfeccionista. Las hermanas también se inspiraron en su colaboración con Aronofsky, cuyas películas, de naturaleza onírica, exploran las travesías psicológicas de los personajes en estados de desintegración mental y conflicto interno.
La exhibición de Rodarte en el NMWA: un parteaguas de la alta costura
El éxito más reciente de las hermanas Mulleavy es la exhibición de Rodarte en el NMWA, una retrospectiva que abarca los primeros 13 años de su carrera y permanecerá abierta al público hasta febrero de 2019. La exhibición de Rodarte supone establecer la alta costura como pieza de arte que está organizada temáticamente por la curadora D’Alessandro con títulos como «Magical Horror» y «In the Garden», y presenta toda su obra, desde sus majestuosos vestidos de tonos púrpuras con acentos negros y amarillos de la colección Ombre, hasta sus complejos drapeados elásticos de colores bucólicos. También resalta la colección 2011 con impresiones digitalizadas que aluden a películas como «North by Northwest» de Hitchcock, con sus campos de trigo del midwest norteamericano, impresos sobre textiles en tonos de azul claro y amarillo tenue. En 2012, las hermanas se inspiraron en los detalles pictóricos de «La noche estrellada» de Vincent van Gogh y, tras una visita al observatorio de Mount Wilson, decidieron crear una colección que mezclara imágenes del espacio con las pinturas del famoso pintor holandés, en busca de la perfecta combinación entre ciencia y arte. Los vestidos de Star Wars también cobran vida de una manera muy divertida y emocionante, mientras que The Horror Collection recuerda una de las sangrientas películas de culto del director italiano Dario Argento al ser de un rojo tan intenso que podría ser sangre. En otras colecciones se pueden observar complejos diseños florales que cuidan hasta el detalle más mínimo, incluyendo cristales Swarovski incrustados. En otra habitación, se encuentran los tutús de la cinta Black Swan a un lado del vestuario de la cinta Woodshock.
La exhibición de Rodarte muestra que la obra textil de las hermanas Mulleavy no es solo alta costura, sino una formato que les permite reflexionar sobre el medio ambiente, el cine, la literatura y plantearse un sinfín de preguntas existenciales. La magia de las hermanas Mulleavy está transformando la moda en una búsqueda intelectual que es creativamente original y estimulante, a la vez que misteriosa e intrigante. Visitar la exhibición de Rodarte en NWAM te dará mucho más para reflexionar sobre la moda. De hecho, podría cambiar la forma en la que piensas sobre la moda de lujo, así que aprovecha para ver esta hermosa muestra de una de las principales marcas de lujo, dirigida por Laura y Kate, dos seres humanos en constante estado de flujo y exploración. Te prometo que cambiará tu percepción del diseño.
Si quieres leer más sobre otros creadores vanguardistas en el mundo de la moda, acércate al legado de Óscar de la Renta, o al trabajo de la extraordinaria diseñadora venezolana Mercedes Machado. ■
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