Gary Nader.Nader es dueño de dos de las mayores galerías de arte del mundo: el Gary Nader Art Center, en el barrio de Wynwood en Miami, con una superficie de exposición de 55.000 pies cuadrados (una extensión colosal para una galería de arte), y el Gary Nader Fine Art de Nueva York, con más de 4.500 pies cuadrados de espacio de exposición y cuya inauguración el pasado mes de octubre mostró pinturas, dibujos y esculturas de Fernando Botero. Nader es un ávido coleccionista de los trabajos de este maestro colombiano, del que posee alrededor de 100 obras, lo que le ha convertido en la persona con la más amplia colección de Boteros del mundo.
Como curador, Nader tiene un gran talento para detectar y elegir calidad e innovación, una característica que también utiliza constantemente para encontrar nuevos artistas e incrementar su colección personal. Nader también aporta su profundo conocimiento e intensidad académica a todo lo que hace. Su editorial, Nader Editions, publica exquisitos libros y catálogos de arte.
Este afortunado corresponsal de azureazure.com, que durante años estuvo observando cuidadosamente el ascenso de Nader en el mundo del arte con un interés particular, ha tenido recientemente la oportunidad de charlar con él sobre todos los temas relacionados con el arte:
Proyecto del Museo de Arte Latinoamericano (LAAM) diseñado por el conocido arquitecto mexicano Fernando Romero.
AZUREAZURE.COM [AA] / Señor Nader, usted tiene ascendencia libanesa y fue criado en Santo Domingo. Sus padres eran dueños de galerías de arte, por lo que, naturalmente, en cierta forma usted está siguiendo una tradición familiar.
GARY NADER [GN] / Mis padres coleccionaban arte dominicano y haitiano. Mi padre abrió una galería en Santo Domingo cuando yo era sólo un niño, y yo iba a visitarla cada fin de semana. Vi mi primer cuadro cuando tenía 10 años y, desde entonces, lo mío ha sido un viaje de placer. Abrí mi primera galería cuando tenía 19 años, en Santo Domingo, y mi segunda galería en Miami cuando tenía 23. También a esa edad compré mi primer trabajo, que era una colección de dibujos del artista mexicano José Luis Cuevas que todavía poseo en la actualidad. Es la mayor y más importante colección de sus dibujos de los años 40 y 50.
AA / Usted mencionó que lee mucho sobre arte. ¿Qué tipo de literatura de esta temática ha influido en su desarrollo?
GN / Empecé leyendo las biografías de los grandes maestros como Picasso, Chagall, Matisse, Da Vinci y Miguel Ángel. Con los años, he leído un millón de artículos y al menos 500 libros sobre arte. Ahora tengo una editorial debido a mi amor por los libros. Antes de que existiera Internet, publiqué la Guía de precios de América Latina, que incluía un listado de cada subasta y cada pintura, el título, el tamaño, el año, las estimaciones de precios y la cifra que se obtuvo en la venta de la obra. Todo el mundo en el negocio se interesó por ella y se vendieron más de 20.000 copias.
AA / ¿Cuándo surgió por primera vez su idea de fundar el LAAM?
GN / Hace más de 20 años. Cuando me mudé a Miami, me di cuenta de que nadie sabía nada sobre Lam, Matta, Botero o Torres-García, por nombrar sólo algunos. Cuando me mudé a París en mi juventud comencé a comprar todo el arte latinoamericano que pude encontrar y, finalmente, lo traje de regreso a Miami. Esta fue una de las claves de mi éxito, porque traje la más alta calidad disponible de arte latinoamericano. Ahora, todos esos artistas están representados en los principales grandes museos del mundo.
AA / ¿Cómo cree que el mundo percibe el arte latinoamericano?
GN / Creo firmemente que el arte latinoamericano todavía es muy poco apreciado, que está infravalorado e incomprendido. Por eso quiero construir este museo, porque va a otorgarle mucho más respeto. Quiero contar nuestra historia y, al mismo tiempo, quiero dar la oportunidad a los jóvenes talentos de exhibir en una institución latinoamericana, ya que nadie más les dará esa posibilidad.
Gary Nader junto al artista colombiano Fernando Botero.
AA / Según su opinión, ¿de qué países de América Latina vienen los nuevos talentos más prometedores?
GN / Algunos de mis artistas favoritos son brasileños. Luego vienen México y la diáspora mexicana, y después los artistas cubanos. Para ser una isla tan pequeña, ha producido una increíble variedad de artistas interesantes que han tenido la suerte de haber encontrado el apoyo de la diáspora cubana en Miami. Desafortunadamente, otros países están muy por detrás. Colombia se está acercando. Venezuela tiene un maestro, pero nadie ha salido de Venezuela en los últimos treinta años, es simplemente increíble.
AA / Usted creó su propia feria de arte, llamada Contemporánea, en Miami en el 2002. ¿Qué opina de las ferias de arte en términos de la influencia que tienen en el mercado y el valor del arte?
GN / Para ser honesto con ustedes, estoy cansado de ellas. Hubo un tiempo en este negocio cuando eran más serias; teníamos unas cuantas ferias de arte en Europa, como Art Basel y algunas otras, y eso era todo. Ahora, hay ferias cada dos semanas en algún lugar del mundo. Si uno va a llenar 4.000 puestos cada año, es necesario crear una gran cantidad de artistas, y se ha creado un mercado falso y un sentido equivocado de lo que es el valor real y el arte real.
AA / ¿Cuál es la mejor manera de convertirse en un coleccionista de arte y de conocer el valor real de la obra?
GN / Si uno quiere convertirte en coleccionista tiene que leer mucho, tiene que visitar museos, ir a galerías, y tomar una decisión. No creer lo que cada comerciante de arte dice: este artista es el futuro Basquiat o el próximo quién sabe… Uno no debe comprar el próximo o el futuro artista; tiene que comprar el que es ahora, en este momento. Debe formar sus propias conclusiones. Cuando me mudé a París, fui al Louvre durante dos semanas seguidas desde las 10 de la mañana hasta la hora de cierre. Hice lo mismo en todos los museos más importantes de Europa y Nueva York. Leí las etiquetas, aprendí los nombres y, probablemente, puedo reconocer un centenar de artistas a una milla de distancia. Es necesario hacer la tarea. La única manera de aprender es dedicar horas y horas a su estudio.
Impulsado por su amor al arte, Nader dedica su característica dedicación y entusiasmo a todos sus proyectos. Cree de todo corazón que está marcando la diferencia en el mundo del arte y opina que sin los coleccionistas no puede existir un mercado de arte. Sabe que él y todos los amantes del arte, son el catalizador de este mundo. Una raza aparte, por cierto. ■
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