La última joya de los mares, el Sailing Yacht A, se erige como el velero más grande del mundo, superando todos los límites posibles en tamaño, lujo, confort y sustentabilidad.
Vista lateral derecha del Sailing Yacht A en prueba de flotabilidad.
El Sailing Yacht A le pertenece al magnate ruso Andrey Igorevich Melnichenko, y está siendo construido por el afamado astillero alemán Nobiskrug a partir de los diseños del célebre arquitecto francés Philippe Starck. Dicho arquitecto le había diseñado también a Melnichenko el superyate Motor Yacht A, finalizado en el 2008.
Este nuevo gigante de las velas muestra un diseño moderno y minimalista en su exterior, en donde un enorme plano curvo lateral es interrumpido solamente por pequeñas ventanillas circulares.
Este diseño va a contrapelo de la tendencia general del mercado de equipar a los superyates con enormes ventanales que dibujan el perfil de la embarcación. De hecho, sus ventanas más grandes son de una forma ovoide y se pierden, por su tamaño, en el enorme plano lateral de la embarcación.
Por encima, se erigen tres magníficos mástiles de fibra de carbono de alta resistencia, cuyos controles exigieron el registro de nuevos sistemas de maniobras que se ejecutarán a partir de pantallas táctiles en el puente de control.
El Sailing Yacht A es el velero más grande del mundo..
Para la construcción del Sailing Yacht A se han desarrollado un número importante de nuevas tecnologías, las cuales fueron patentadas por su propietario como parte del plan de inversión empleado en el proyecto.
Contará con una capacidad para 20 pasajeros y una tripulación que superará los 60 integrantes. Además, ofrecerá comodidades premium, como un observatorio submarino con paredes vidriadas, diversos elevadores que conectarán sus ocho niveles, un atrio abierto de tres niveles (patio interno con techos en altura que dejan entrar la luz externa) y una piscina de enormes dimensiones.
Una vez finalizadas las pruebas de flotabilidad y navegación que se están realizando en costas de Alemania, se comenzará con la construcción y decoración de los recintos internos, que se estima serán tan lujosos y elegantes como los de su hermano menor, el Motor Yacht A.
La navegación del Sailing Yacht A estará asistida por un equipo de motores híbridos a diesel y electricidad y contará con una capacidad de navegación de 21 nudos de velocidad máxima y 16 nudos de velocidad crucero, performances excelentes teniendo en cuenta los enormes volúmenes y pesos de la embarcación.
De acuerdo a informaciones, el Sailing Yacht A le valió a Melnichenko una inversión que ronda los US$400 millones que, sumados a los US$300 millones invertidos en el Motor Yacht A, confirman su pasión por las embarcaciones. ■