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La inteligencia artificial y la tecnología han llegado al mundo del turismo más exigente de maneras inimaginables y están a punto de revolucionar nuestra forma de viajar para siempre.
En poco tiempo, por ejemplo, un viajero entrará a una agencia de viajes donde discretos espejos de reconocimiento facial lo identificarán cuando ingrese a la recepción y procederán a ambientar una habitación “inteligente” de acuerdo a los gustos, deseos y necesidades personales que el viajero expresó al momento de hacer su reserva. Detalles tales como la densidad y comodidad de la cama, la temperatura ambiente, la intensidad de la luz e incluso la presencia de pantallas digitales que se iluminan y exponen las obras de sus artistas predilectos, son sólo algunos de los detalles de confort y lujo que la inteligencia artificial puede proporcionar a los servicios turísticos de alta gama.
Personalización y diferenciación
Un reciente estudio de la firma francesa Sabre & YouGov, especializada en soluciones inteligentes, indicó que el 65% de los viajeros consultados valoraron como muy importante la personalización de los servicios a los que acceden. En el segmento relativo a la denominda generación Z, entre 18 y 24 años de edad, el 74% consideró fundamental la personalización sistemática en los servicios turísticos. Para lograr tal objetivo de satisfacción, se ha integrado tecnología inteligente a los servicios de turismo exclusivo a fin de proporcionar servicios muy personalizados y perfectos. La enorme capacidad de procesamiento de datos de la IA, su capacidad de “aprender” y procesar esos resultados para luego generar acciones, permite detectar e identificar preferencias individuales de los viajeros y brindarles mayor confort y satisfacción en los servicios turísticos requeridos.
Un mundo distinto y mejor
En el tocador de la habitación de un hotel de lujo, un espejo controlable sólo mediante gestos proporcionará a solicitud del viajero información instantánea del mercado de valores, noticias, tutoriales de belleza o entretenimientos, entre otros servicios. El chef norteamericano Florian Pinel, ha creado junto con IBM un sistema de IA denominado Chef Watson, que ofrece dietas idóneas para todo tipo de personas. Permite elegir el menú adecuado, personal y seguro, incluso para personas afectadas por intolerancias alimentarias como celiaquía o diabetes, en cualquier lugar del mundo donde se encuentren.
Las gafas de realidad virtual permiten ya, en algunos operadores, explorar los lugares elegidos y evaluar las comodidades de hoteles y servicios antes de realizar la contratación. Una prestigiosa cadena de hoteles en Baleares, España, ofrece visitas virtuales a sus instalaciones para ayudarle a los potenciales clientes a tomar una decisión.
En varias ciudades del mundo se están instalando balizas, que junto al sistema de posicionamiento global (GPS), permiten al viajero guiarse por los lugares de su preferencia. Al regresar a su habitación, el viajero encontrará persianas, cortinas y temperatura ambiente según su gusto y necesidad. Incluso su bebida predilecta tendrá la temperatura justa, todo sin que el viajero deba realizar tarea alguna. La Oficina de Turismo de Marruecos también ha incorporado la inteligencia artificial a sus servicios turísticos. La oficina ofrece tours virtuales de las calles de Marrakech, lo que permite a los viajeros explorar previamente los lugares de su interés, evaluar y luego decidir cómo programar su itinerario personalizado.
Tecnología inteligente + personalización
La incorporación de tecnología inteligente, en conjunto con una delicada y atenta personalización de servicios, está cambiando significativamente las cualidades del turismo de alta gama. Amables recepcionistas, asistentes capaces de entretener a los niños o recibir apoyo en diferentes idiomas, son servicios que están a la disposición del viajero más exigente. Así ocurre en el Ghent Marriott Hotel de Bélgica, donde un pequeño robot humanoide con cámaras de reconocimiento facial y que se puede comunicar en 19 idiomas, atiende y orienta a los turista. Incluso puede solicitar un taxi, sugerir salidas ideales de acuerdo al estilo del viajero o entretener por tiempo limitado a los niños con juegos y acertijos.
En el Hilton McLean Hotel de Virginia, el conserje es un dispositivo creado y conducido por IBM. Aún más lejos ha llegado el Henn-nna Hotel en Sasebo, Japón, donde todo el personal está compuesto por máquinas inteligentes. En alta mar, los deliciosos y creativos cócteles de los cruceros Royal Caribbean son preparados, de modo magistral, por camareros robots.
Estamos en el crepusculo de los cambios tecnológicos en los servicios turísticos de alta selectividad, una especie de revolución silente protagonizada e impulsada por la inteligencia artificial que colabora para proporcionar el mayor confort y personalización posible en el mundo del turismo de lujo. ■
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