Dilbar es un magnífico yate de 110 metros (360 pies) de eslora fabricado bajo pedido por el reconocido astillero alemán Lurssen y entregado en el 2008 a su dueño, el magnate ruso Alisher Usmanov, quien decidió bautizarlo en honor a su madre.
El multimillonario de origen uzbeko es reconocido por ser uno de los magnates internacionales que más ha diversificado su fortuna, mostrando interés en los mercados menos esperados, desde la compra de acciones de Facebook, Zynga, Groupon y Twitter, hasta sus inversiones en arte y en el deporte profesional. En el 2007, por ejemplo, compró la colección de arte del reconocido violonchelista Mstislav Rostropovich por 31 millones de dólares, y es dueño del 27 por ciento de las acciones del Arsenal FC, club de fútbol profesional de Inglaterra.
Este hombre apasionado, de gustos refinados y amante de la excelencia, encargó al astillero alemán un superyate que no sólo destacase por sus prestaciones de lujo y decoración de vanguardia, sino que también cuidase el medio ambiente sin renunciar al desempeño. De este modo, el Dilbar se convirtió en la primera embarcación de sus características que cuenta con un sistema de filtros de emisiones para controlar el nivel de dióxido de carbono generado por la nave. Lea aquí más sobre los yates más espectaculares del mundo.
El exterior del yate fue diseñado por Tim Heywood y destaca por su perfil de transatlántico clásico, con una proa imponente que se eleva dos niveles y oculta, bajo la línea de flotación, un sistema de desplazamiento que le otorga a las embarcaciones de este porte una navegación estable y placentera. Con su color blanco inmaculado, su casco no busca llamar la atención, pero por sus impresionantes dimensiones, su importante sistema de radares en lo más alto de su terraza y el helipuerto de popa, que deja la aeronave a la vista, resulta casi imposible que el Dilbar pase desapercibido.
Su interior estuvo a cargo del desaparecido diseñador Alberto Pinto, reconocido internacionalmente por su trayectoria como fotógrafo y por sus exquisitos diseños de interiores de palacios, mansiones, apartamentos y exclusivos jets privados. Si bien no han trascendido imágenes ni detalles del interior, a pedido expreso del propietario, la firma de Alberto Pinto es garantía de lujo, buen gusto y elegancia.
A pesar de sus enormes dimensiones y sus tres niveles, además de la colosal terraza, el Dilmar tiene capacidad para tan sólo 20 pasajeros en nueve lujosas suites. Sin embargo, ofrece comodidades para 47 tripulantes, lo cual asegura el más alto nivel de servicio a bordo. Con respecto al equipamiento, la nave cuenta con dos motores MTU con soporte eléctrico capaces de generar una velocidad máxima de 21 nudos y una velocidad de crucero de 18. Y para garantizar la mejor experiencia de navegación, un sistema adicional de estabilización evita los ladeos abruptos del majestuoso yate.
El Dilbar, uno de los yates más espectaculares del mundo, le costó a Usmanov 263 millones de dólares. Y, por supuesto, es de uso exclusivo de su propietario. ■