Otros Lamborghinis de la línea Huracán ofrecen tracción integral, combinada con sofisticados sistemas de reparto de tracción y controles de estabilidad, lo que les permite administrar con seguridad la impresionante potencia de sus motores. Sólo en las versiones para circuitos de carrera se ofrece la opción de tracción trasera, lo cual le otorga a los vehículos desempeños más deportivos y extremos, permitiendo deslizamientos laterales y comportamientos más similares a los de un auto de competición.
Para satisfacer a los clientes más ávidos de ese comportamiento de competencia es que Lamborghini creó el Huracán LP580-2, que tiene tracción trasera y un impresionante motor de 5.200 centímetros cúbicos, 10 cilindros en V, 580 caballos de fuerza y un torque impresionante de 397 libra/pie (538 Newton/metro). Si bien se ha reducido la potencia y la capacidad de reacción con respecto a los Huracán de tracción integral, la reducción de peso, 33 kg menos (72,12 libras), le permite al nuevo Huracán acelerar de 0 a 100 km/h (0 a 62 m/h) en 3,4 segundos y alcanzar una velocidad final de 320 km/h (199 m/h).
Pero más allá de la pequeñísima merma en los registros de aceleración con respecto a las versiones anteriores de Huracán, que alcanzaban los 325 km/h, la diferencia reside en las sensaciones de manejo. Al acelerarlo, este nuevo modelo demuestra un empuje trasero que hunde al conductor en la butaca, y al encarar las curvas permite colocar al vehículo de costado, realizando espectaculares deslizamientos laterales sin perder en ningún momento el control y haciendo sentir la potencia de las ruedas traseras empujando con tremendo poder para enderezar el curso. El resultado es pura diversión.
Este comportamiento deportivo de pista sigue siendo monitoreado por los mismos sistemas de seguridad dinámica de las versiones anteriores, que controlan excesos, pero permitiendo toda la emoción propia de un auto de competición.
En el Show de Autos de Los Ángeles aprendimos que la automotriz italiana ofrece con esta versión de calle un esquema menos radicalizado, de líneas deportivas amenas, menos agresivas y no tan futuristas, ya que se trata de su modelo de entrada de gama con el que apuesta a vender una gran cantidad de unidades a partir de una línea de diseño que perdure en el tiempo.
Con un precio que ronda los US$165.000, el nuevo Lamborghini compite de manera directa, por ejemplo, con el Audi R8 y con el Porsche 911 Turbo, de la alemana Volkswagen, pero con el valor agregado de ofrecer la esencia de los súper deportivos europeos de casas tradicionales como Ferrari o McLaren. Es, sin duda, una opción muy interesante, que no sólo ofrece lujo, exclusividad y estilo, sino también muchísima diversión. ■