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Como no podía ser de otra manera, Rolls-Royce ingresó al segmento de los SUV de lujo de manera espectacular en 2018 con el Cullinan, un todoterreno súper tecnológico que llega a competir directamente con lo mejor de esa categoría, como el Lamborghini Urus o el Bentley Bentayga.
Para desarrollar este modelo familiar, la compañía británica diseñó una plataforma de aluminio de alta resistencia. La flexibilidad y sorprendente robustez de este chasis le otorgan un confort de marcha verdaderamente único en el segmento. Este todoterreno garantiza el típico andar de “alfombra mágica” que distingue a Rolls-Royce.
Sumado a esto, el esquema de suspensiones hidráulicas inteligentes del Cullinan anticipa impactos e imperfecciones del terreno. Una serie de cámaras analizan el suelo en tiempo real, endureciendo o aligerando las suspensiones según la necesidad del momento.
El sistema de tracción integral del coche se alimenta del clásico motor V12 twin turbocharged de 6,75 litros. Con una potencia de 571 hp, el poder de empuje de su motor de 12 cilindros es impresionante. De hecho, sus 627 lb/p de torque tienen lugar a tan solo 1,600 rpm. Este desempeño ofrece un buen rendimiento offroad, pese a no contar con caja reductora. No en vano Rolls-Royce decidió nombrar a su sistema todoterreno Everywhere.
Pero el Rolls-Royce Cullinan no es solo performance. La estética exterior del modelo respeta a rajatabla la tradición centenaria de la marca. Su diseño elegante está dominado por líneas rectas que forman volúmenes generosos. La parrilla de listones plateados verticales le otorga cierta espectacularidad al vehículo. La más novedoso es el diseño de la puerta posterior que, al igual que las puertas principales, se abre del centro a los extremos, pero en forma horizontal. Su diseño exterior recuerda en ciertos momentos a competidores como el Bentayga.
Dentro del Rolls-Royce Cullinan, abundan los materiales naturales como la madera, los metales pulidos y el cuero. Todos son detalles de lujo, pero de estilo clásico. El sistema de entretenimiento incluye pantallas individuales para los pasajeros traseros, cargadores inalámbricos para dispositivos móviles y conectividad multifuncional.
Para quienes viajen en el Cullinan con un chofer, su configuración de limusina ofrece dos butacas traseras reclinables. Los asientos se encuentran separados por una consola central que oculta un exclusivo decanter y copas de cristal.
Otro detalle único del modelo es la función viewing suite incluida en la cola del vehículo. Al presionar un botón del baúl se despliegan dos asientos de cuero y una exclusiva mesa de coctel, una suerte de bar privado que cuelga del portón trasero. La mejor manera de disfrutar del entorno y la naturaleza en total comodidad y con mucho estilo.
Cullinan es el nombre de uno de los diamantes más grandes de la historia. Y este exquisito SUV todoterreno es, sin dudas, la joya más grande de la historia de Rolls-Royce. Solo queda verlo brillar sobre el asfalto, la tierra, el lodo o la nieve. ■