La avalancha de sistemas automatizados de asistencia al conductor en los automóviles de hoy crece cada día. Gracias a ello, en la actualidad podemos ponernos al volante de prácticamente cualquier vehículo, incluso de los más deportivos y sofisticados, sin necesidad de tener una destreza especial. La tecnología nos guía. Pero cuando llega el frío extremo del invierno y las carreteras quedan cubiertas por hielo y nieve, no basta con la información en una pantalla ni la voz robótica del más reciente “asistente” automático. El conductor puede verse ante momentos delicados en los que es necesario tener unos conocimientos y habilidades para mantener sin problemas el control total del vehículo.
Conscientes de ello, las marcas premium alemanas llevan varios años ofreciendo a sus clientes la oportunidad de aprender, de la mano de experimentados pilotos, a conducir sobre superficies de baja adherencia y en condiciones climáticas extremas. A través de sus cursos de conducción de invierno, los clientes de Audi, Mercedes-Benz o BMW que lo deseen, podrán perfeccionar su manejo y aprender de la avanzada tecnología de conducción off-road que ofrecen estas marcas.
Audi, por ejemplo, basa su oferta en una escuela de conducción que instruye a los alumnos en cómo perfeccionar su técnica sobre superficies deslizantes, al volante de vehículos equipados con la tracción integral quattro (vehículos todoterreno y modelos de la familia all-road). Sus cursos Winter Driving Experience se imparten en lugares extremos como Finlandia —apenas a 200 kilómetros del Círculo Polar Ártico—, donde la nieve está más que asegurada detrás de cada curva y se puede recorrer un circuito de hasta 7 kilómetros sobre la superficie de un lago helado. ¿El objetivo? Lograr que los alumnos aprendan a controlar las reacciones de su vehículo ante el más mínimo imprevisto y conozcan al detalle cómo sacar el máximo provecho de los sistemas de seguridad y de asistencia.
Supervisados en todo momento por un equipo de expertos instructores, los clientes de Audi que se inscriben en estos cursos participan en unas jornadas en las que se combinan técnicas utilizadas en competiciones de rally con ejercicios de frenada, slalom (o zigzag entre obstáculos) y maniobras de derrape controlado, entre otros. Se pone un especial énfasis en que el conductor automatice sus movimientos a la hora de enfrentarse a una situación complicada, conozca las reacciones del vehículo, y reaccione con suavidad y destreza.
Entre los modelos que componen la flota de vehículos de Audi Driving Experience se encuentran el Audi A1 2.0 TFSI quattro de 256 CV, el Audi S3 2.0 TFSI quattro de 300 CV, distintas versiones mecánicas de los Audi A3 Sportback, Audi A4 Avant y Audi A5 Cupé o el deportivo Audi TT 2.0 TFSI quattro. También están los todoterreno.
Audi promete que, al acabar las clases, los alumnos estarán plenamente capacitados para afrontar una conducción más segura, incluso en las condiciones más adversas durante el invierno. El precio de los cursos oscila entre los 4.650 dólares por persona, por dos días y medio de entrenamiento y alojamiento durante tres noches, y los 6.000 dólares por cuatro jornadas y media de instrucción y cinco noches de hotel.
Otro competidor en el segmento premium no se queda atrás. En Mercedes-Benz ofrecen dos tipos de programa de entrenamiento para conducir en climas fríos extremos. Por un lado, disponen del evento Onroad Winter Training, que está estructurado en varios niveles, según la experiencia previa y la dificultad que entraña. Por ejemplo, tienen el Basic (nivel 1), que se realiza durante un solo día con un precio de 800 a 1.650 dólares; y está el Sports Experience (de nivel 5), que se desarrolla a lo largo de cinco días y cuesta alrededor de 5.300 dólares, con el alojamiento y la manutención incluidos. En total son hasta ocho programas que se adaptan fácilmente a la relación entre lo que busca el cliente y el presupuesto de que dispone. Los Alpes suizos y austríacos o el hielo del norte de Suecia son algunos de los escenarios escogidos por Mercedes-Benz para impartir estas clases magistrales.
También el grupo Daimler ofrece los cursos de la AMG Drive Academy, que se dividen en tres niveles: el AMG Winter Sporting Basic, que incluye dos días de programa por 2.100 dólares; el AMG Winter Sporting Advanced, de tres días, por alrededor de 5.400 dólares; y el AMG Winter Sporting Pro, que dura cinco días y cuesta 6.850 dólares.
Pero mientras que el Onroad Winter Driving utiliza toda la gama de automóviles de Mercedes-Benz, el AMG Drive Academy opta exclusivamente por aquellos modelos elevados a las altas prestaciones de la firma AMG, incluidos los recientes A45 AMG y CLA 45 AMG, todos equipados con el sistema de tracción total 4Matic.
Todos los programas prometen exactamente lo mismo: gracias a profesores expertos, el cliente aprenderá a sacar el máximo partido a su vehículo en la conducción sobre hielo o nieve, recurriendo para ello a los mismos ejercicios de derrapes, slalom y maniobras de frenada.
Por último, BMW es la premium que menos se prodiga en cuanto a cursos de conducción de invierno, a pesar de contar con varias ofertas para aprender a exprimir el pilotaje deportivo. No obstante, en Europa, por ejemplo, también dispone de su BMW xDrive Experience, bautizado así por el sistema de tracción inteligente en las cuatro ruedas desarrollado por la firma alemana. Precisamente, dentro de este programa, existe un apartado Winter dedicado a la conducción en nieve y hielo, con los mismos fines que persiguen sus sempiternos rivales. Pero tiene una particularidad: las jornadas, de apenas unas horas durante un día de fin de semana, son gratuitas para sus clientes. ■