El Chiron consigue su impresionante potencia gracias a un gigantesco motor de 8.000 centímetros cúbicos con 16 cilindros en W que, a partir de su rediseño funcional y el empleo eficiente de sus cuatro turbo compresores escalonados, genera un increíble torque de 1.600 n/m, disponible entre las 2.000 y las 6.000 revoluciones por minuto. Esto le posibilita alcanzar velocidades espeluznantes en tan sólo segundos, motivo por el cual sus ingenieros decidieron limitarlo a las 260 millas por hora (420 km/h), una velocidad que les parecía suficiente, a pesar de que el automóvil es capaz de correr aún más rápido.
Con respecto a su diseño, el Chiron es indudablemente un Bugatti, pero está desarrollado según el nuevo lenguaje de diseño de la marca, por el cual la forma del vehículo debe adaptarse a las necesidades de desempeño para ofrecer las mejores prestaciones deportivas posibles.
Este modelo está inspirado en el emblemático Type 57SC Atlantic, y presenta un frente corto donde destacan unas alargadas luces delanteras de cuatro focos en línea horizontal que le dan un aspecto agresivo y a la vez elegante.
En el lateral del Chiron predominan las líneas curvas y suaves en perfecta armonía, que sólo son interrumpidas por unas enormes llantas y ruedas de competición. Éstas han sido especialmente diseñadas para dominar la impresionante potencia del motor, que se reparte a partir de la tracción integral hacia las cuatro ruedas. La cola del auto es la que presenta el costado más deportivo de su diseño, con un enorme alerón robotizado que se eleva y rota, adaptándose a la velocidad y mejorando el perfil aerodinámico.
El interior de Chiron se revela tan lujoso y elegante como sus modelos predecesores, pero con la ventaja de ser más espacioso al ofrecer mayores dimensiones para las piernas y las butacas, así como una mayor altura al techo.
Como es el caso de la gran mayoría de los automóviles deportivos de alta gama, este Bugatti cuenta con distintos modos de uso con los cuales se puede regular el despegue del piso, la dureza de las suspensiones y la dirección, además del tipo de tracción y los modos de consumo.
En este último renglón, el Chiron ofrece cinco modos: Lift, EB Auto, Autobahn, Handling y Top Speed, siendo este último el único que le permite alcanzar la velocidad máxima. Por otra parte, si el conductor desea accionar el modo más veloz, deberá girar una perilla específica. Esta medida de seguridad evita que se seleccione el modo de potencia total por error, teniendo en cuenta el enorme poderío que despliega este vehículo.
Con un precio que ronda los US $2.500.000 y una producción limitada a sólo 500 unidades, Bugatti ha logrado una vez más contar entre su línea de productos con el automóvil más potente, exclusivo y llamativo del mercado. ■