Fibras naturales producidas en el altiplano andino y en la Patagonia son transformadas por la marca argentina Animaná mediante técnicas ancestrales de recolección y tejido, en prendas modernas, selectas y naturalmente sofisticadas. A través de un modelo sostenible de producción y respeto por la naturaleza, los animales y las culturas nativas, llegan a los centros de la moda mundial distinguidas y exclusivas opciones artesanales de indumentaria y moda femenina.
El secreto de la pureza
La aventura comienza en las alturas andinas y en las extensas planicies patagónicas. Rigurosas y solitarias geografías donde transitan manadas de guanacos y rebaños de vicuñas, alpacas y llamas. Son camélidos originarios de América, cuya lana es muy apreciada por la extraordinaria pureza, durabilidad y calidad de sus fibras.
Los guanacos son animales salvajes que requieren de grandes extensiones de territorio desértico y montañoso. Cada dos años son reunidos mediante antiguos métodos de rodeo incruento para obtener unos pocos vellones de su preciada lana dejándolos luego en libertad. Los pastores cuidan de los rebaños de vicuñas, alpacas y llamas en su hábitat natural de montaña superando los tres y cuatro mil metros de altura sobre el nivel del mar.
Una vicuña produce apenas unos 200 gramos de fibra cada tres años. Su lana es considerada como la más excelsa de los textiles de lujo, superando en calidad y valor al tradicional cashmere (cabra asiática) y el shahtoosh (antílope tibetano).
Se distingue, entre otras lanas, por la notable suavidad al contacto, su finura y calidez. Las prendas confeccionadas con su lana de vicuña tienen características hipoalergénicas, ligeras, suaves y de porte distinguido. Mediante ancestrales técnicas de hilado y tejido artesanal, sumando modernos procesos y controles de calidad, se ha logrado transformar estos escasos vellones en productos artesanales únicos, estéticos, selectos y exclusivos.
Producido en La Puna, Perú: un lugar en el cielo
Bajo la idea-marca de Animaná, un lugar en el cielo, en lengua diaguita, la fundación Hecho por Nosotros, ha logrado tender puentes entre las destrezas y tradiciones nativas de cuidadores, artesanos y tejedores andinos con referentes en los principales centros de la moda mundial.
Adriana Marina, fundadora de la organización no gubernamental Hecho por Nosotros, y su marca Animaná, señala que trabajan para implementar un cambio de paradigma en la industria textil y de la moda, procurando que la actividad sea sostenible en lo ambiental, justa y socialmente responsable.
Con el apoyo de organizaciones internacionales dependientes de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), el International Textil Corporation (ITC), más organizaciones, como Ashoka y Fabric of Change, han logrado demostrar la factibilidad de un modelo alternativo y sostenible para la industria de la moda y tejidos de máxima calidad.
“Animaná representa mucho más que una marca de moda de lujo sostenible —explica Adriana Marina—: nuestros productos abarcan una filosofía y una relación transparente y completamente diferente con las distintas partes interesadas y los recursos”.
Mujeres y desarrollo sustentable
El 85% de los tejedores son mujeres. Ocupan un lugar central en el desarrollo del modelo de producción sustentable. El trabajo regularizado les permite el acceso a servicios de salud y mejorar su autoestima, las jóvenes pueden proyectarse como emprendedoras locales evitando así la emigración hacia las ciudades y permitiendo mantener de esta manera sus costumbres y cultura.
De Los Andes a Europa
Dominique Peclers, fundadora de la agencia Peclers París, abrió las puertas de Francia y Europa a los productos elaborados de modo artesanal en las pequeñas tejedurías familiares de Los Andes. Hoy, los corners de Animaná en selectos locales de indumentaria femenina de Europa y Estados Unidos estimulan la protección de especies en riesgo, el sostenimiento de culturas ancestrales y mejorar la calidad de vida de las tejedoras andinas. ■
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