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De la arcilla al polvo compacto
A través del tiempo, el maquillaje u ornamento del rostro fue un instrumento de comunicación no verbal entre los seres humanos. Se presume que nuestros antepasados dibujaban sus rostros y cuerpos con arcilla para expresar estados de ánimo o una situación social. Los frisos egipcios dan claros indicios del cuidado estético del rostro durante el período faraónico. Asimismo, el maquillaje de estilo barroco se enseñoreó en las cortes francesas hasta el advenimiento de la República.
En la actualidad, son cada vez más los hombres que se atreven al maquillaje sutil para corregir imperfecciones, eliminar ojeras u obtener un tono de piel bronceado, entre otros detalles estéticos. El maquillaje masculino ofrece una apariencia fresca y lozana en todo momento. La moda, así como el interés creciente por el cuidado de la salud y por el aspecto general, estimulan el resurgimiento de la cosmética masculina a modo de un auxiliar estético. Si bien el hombre ha sido naturalmente reticente a la utilización de cremas o lociones, en los últimos años ha comenzado a adoptar el uso de cremas de limpieza e hidratación para combatir arrugas y evitar un aspecto ajado en su rostro.
Esta modificación en sus costumbres le permite asimilar con la misma naturalidad el uso de un maquillaje discreto y favorecedor. Y ya pasó de ser una rareza, excentricidad de artistas o hábito en determinados círculos sociales para convertirse en un elemento más del neceser del hombre moderno.
Maquillaje ejecutivo
Sin embargo, desde hace varios años el maquillaje masculino es algo común en los ambientes de altos ejecutivos y de líderes políticos en Europa y Estados Unidos. La exigencia y requerimiento de lucir una apariencia fresca y lozana a toda hora estimuló la investigación cosmética y la incorporación discreta de líneas de productos específicas para hombres. Distinguidas primeras firmas como L’Oreal París, Jean Paul Gaultier, Guerlain o Yves Saint Laurent, entre otras, han ido abasteciendo el mercado con productos exclusivos para mejorar y embellecer la piel masculina.
Los dermatólogos señalan que, dadas las características tan especiales y distintivas de la piel del hombre, se debería acudir a un asesoramiento profesional antes de incursionar en el mundo de la cosmética masculina. Desde sus iluminados gabinetes, los expertos en belleza recomiendan como cuidado básico e ineludible el mantener la piel bien hidratada.
Luego, sugieren corregir las imperfecciones con un producto de color similar al de la piel y evitar los productos iluminadores (de colores más claros que la piel) o utilizar colores acentuados que podrían afeminar el rostro. Señalan también que el uso de sombras tenues y finas líneas de delineador en manos de expertos tienen la cualidad de potenciar la mirada y destacar los detalles varoniles y seductores. ■