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Es imposible no rendirse ante un par de elegantes zapatos planos, bailarinas o chatitas, como los llaman en ciertos países hispanoparlantes. Pueden acompañarte desde la mañana hasta la noche sin ningún tipo de incomodidad y asegurarte que nunca te aferres a una silla cuando en realidad sientes unas irrefrenables ganas de bailar.
En el 2013, Filia Júlio creó Josefinas, una lujosa marca destinada al diseño de este tipo de calzado, tan cómodo como chic. “A mí siempre me encantaron los zapatos. En mi opinión, pueden darle sensación de seguridad, autoconfianza y poder a una mujer. Mis favoritos son los planos, no los de tacón, y no me cabe duda de que si yo me siento cómoda y bien con ellos, el resto de las mujeres también se sentirán igual”, expresa Júlio.
En contraste con los orígenes tradicionales de la mayoría de las firmas de lujo, Josefinas nació en un apartamento al norte de Portugal como una empresa online. Júlio creció con una fuerte influencia familiar. Su abuelo era zapatero y fue él quien le inspiró el amor por el calzado, mientras que la compañía lleva el nombre de su abuela, con quien Júlio compartió muchas aventuras, incluyendo las clases de danza a las que solía llevarla cuando ella era niña.
Cuando Audrey Hepburn lució un par de zapatillas planas o bailarinas en la famosa película Funny Face (“Cara de ángel”) fue que este tipo de calzado se puso de moda y comenzó a ser uno de los favoritos en las décadas siguientes. La suerte había tocado, sin lugar a dudas, la puerta de Júlio. Su éxito ha sido ascendente e imparable desde entonces.
El pasado 2016, Josefinas presentó el zapato plano más caro del mundo: el Blue Persian Salt. Tipo ballet (bailarinas, manoletinas o chatitas, como les dicen en muchos países) y de color azul real, se inspiran en los cuentos de Las Mil y Una Noches y vienen adornados con una joya labrada a mano en oro y topacio.
Además, la firma cuenta con otros diseños sobresalientes, como el “Dragon Lady”, que tiene un dragón de inspiración asiática como tema, o el “Audrey”, en homenaje a la icónica Audrey Hepburn, con delicados bordados en oro y perlas.
Júlio trabaja junto a ocho artesanos zapateros a fin de hacer realidad sus creaciones artísticas. Cada zapato está fabricado a mano en Portugal, utilizando los materiales más finos y un meticuloso proceso de elaboración que requiere el trabajo de tres o cuatro artesanos para cada modelo. El producto final ostenta, sin duda alguna, la excelencia de la artesanía portuguesa.
Para Júlio, de todos modos, los diseños de Josefinas van mucho más allá de un calzado con un bello adorno. “Tenemos la misión de inspirar y darle poder a la mujer. Creemos en la capacidad de otorgarle fuerza y autoridad para su propio éxito, porque el logro de una de ellas es el éxito de otras. Cada una de nuestras colecciones está hecha para inspirar: la colección Thelma & Louise, por ejemplo, está hecha para sentirse libre, y Cleopatra representa a la mujer fuerte e inspira fortaleza.
La colección Women for Women, inspirada en parte con un símbolo del feminismo como es Gloria Steinem, ilustra a la perfección todo lo que Josefinas representa: la amistad entre las mujeres y la ayuda a las menos afortunadas. Por cada diez pares de zapatos vendidos, Josefinas patrocina a una sobreviviente de la guerra del Women for Women International, un programa que brinda apoyo a mujeres de países afectados por conflictos bélicos.
Josefinas ha desembarcado, en el 2016, en Estados Unidos con su primera tienda insignia, diseñada por el arquitecto Christian Lahoude, en el barrio neoyorquino de Nolita. Cuando le preguntamos a Júlio qué espera para su marca en un futuro próximo, no duda en responder: “Verla crecer como una marca de lujo, pero con sentido”. ■