Bailarinas, peep-toes, zuecos, botas, mocasines, sandalias con plataforma…Zapatos, zapatos y más zapatos que nos asombran, seducen y por los que sentimos algo especial al calzarlos. Elegimos nuestro par según el estado de ánimo que queremos reflejar, ya sea para entretenernos, sentirnos cómodas y, cómo no, también para bailar.
A casi todas las mujeres nos fascina este accesorio tan versátil, que consigue que un look urbano se convierta en deportivo tan sólo cambiando un par de botas planas por unas deportivas. Hemos desarrollado un sentido innato y sabemos que con un sencillo vestido negro, transformamos el estilismo más sobrio en espectacular si lo combinamos con unos buenos tacones. El cambio es radical y hasta nuestra autoestima suma enteros.
¿Y qué ocurre cuando hablamos de Jimmy Choo?
Les aseguro que dar unos pasos con el modelo Difusse y experimentar el hechizo que produce no tiene precio. Esta seductora marca de zapatos y accesorios, creada en 1996 por Tamara Mellon y el diseñador malayo Jimmy Choo, es una de las firmas que fans ha conseguido en el menor tiempo posible. Después de que su creadoraa vendiera la marca (Tamara ya le había comprado su parte al diseñador años atrás) y dejara el negocio en noviembre del 2011, la estela del éxito de la firma ha seguido ascendiendo hasta la estratosfera, inaugurando tiendas en las ciudades más cosmopolitas del mundo y realizando colecciones junto a diseñadores de vanguardia como el extravagante Robert Pruitt.
Esta línea está compuesta por 19 zapatos de estilos diferentes, además de bolsos y otros accesorios realizados con unos materiales únicos que se han convertido en piezas de coleccionistas.
«Estamos muy emocionados con esta unión, pues refleja todo aquello que nos cautivó de Robert Pruitt: su energía, el uso que hace del color y la exhuberante chispa de sus estampados y materiales. Hay elementos en su obra que nos recuerdan sutilmente a la iconografía del diseño de Jimmy Choo. En esta combinación se unen el humor sarcástico de Rob con el glamour de Jimmy», afirman Sandra Choi y Simon Holloway, directores creativos de la marca.
¡Viva el exceso!
En un mismo modelo se mezclan los colores fluorescentes, el encaje, el estampado de cebra, los característicos osos panda de Pruitt…¡Todo tiene cabida en esta colección especial!
Cada pieza está cuidada al detalle, la suela de los zapatos tiene un acabado degradé y hasta se ha creado un envoltorio específico para esta llamativa línea: una caja rosa muy brillante con el cierre en forma de un oso panda ángel o demonio.
Este símbolo es recurrente en la obra del artista: “Representa la armonía del yin & yan, y nos hace apreciar todo lo sensible y adorable del universo”, dice Robert. Jugando con este tándem, Pruitt hace una alegoría de las dos personalidades que toda mujer Jimmy Choo posee: la chica buena o clásica y la chica mala a la que le gusta jugar. Este estampado está presente en toda la colección, incluso ha creado unos minaudière clutch (monederos) realizados con más de 11,000 cristales Swarovski aplicados a mano.
Las obsesiones de Robert Pruitt
Con una sensibilidad profundamente arraigada en la cultura pop, la fascinación de Pruitt por la moda y por Hollywood lo llevó a celebrar sus propios Art Awards: una lámina de metal conceptual para los Academy Awards organizados en el Solomon R. Guggenheim Museum en el 2009 y 2010. Su obra artística, conocida y expuesta en todo el mundo, fue objeto de una exposición en solitario en el Dallas Contemporary Museum y sus piezas se exhiben en museos como el MoMA y en el Tate Modern. The Andy Monument, una estuatua de 7 pies (más de 2 metros) de altura que instaló en Manhattan, desde marzo hasta finales de septiembre del 2012, provocó todo tipo de comentarios entre el público.
Nacido en Washington DC y afincado en la actualidad en Nueva York, Pruitt (1964) creció en Maryland y desarrolló sus estudios en la prestigiosa escuela Parsons School of Design. Sus iconoclastas trabajos juegan con el humor y lo profundo.
Yo de ustedes buscaría esta colección y probaría su mágico efecto ¡Inolvidable! ■
FOTOS
Tickle and Minaudiere.
