Este tipo de chaquetas vienen en una gran variedad de estilos, colores, y diseños, y siempre le dan un toque cool a cualquier conjunto. Personalmente, yo prefiero las de motociclista, pero todo depende de tu gusto personal. Úsalas con jeans, con un vestido de encaje o con una falda, y verás cómo, automáticamente, tu look pasa de soso a fabuloso. Cualquiera sea tu elección, hazlo con seguridad y te sorprenderás de cómo se renueva tu presencia y la forma en cómo te ves y te ven.
Zapatos bajos
Los zapatos bajos, que antes eran mal vistos, han hecho su reaparición y lucen más chic que nunca. Para una neoyorquina, el caminar innumerables cuadras, subiendo y bajando escaleras y esquivando todo tipo de objetos a medida que se dirige de un lugar a otro, es una forma de vida.
Pero hacerlo en tacos de 20 centímetros es un reto para muchas. Además: ¿quién quiere arruinar sus zapatos de tacos aguja en las largas calles y avenidas de la ciudad de los rascacielos? Tal vez sea por eso que,cuando los zapatos chatos volvieron a salir al mercado, la gente se volvió loca. Las mujeres de todo Nueva York están cambiando los estiletos por estos zapatos planos tan fáciles de llevar, que vienen en todo tipo de estilos: de la típica bailarina o manoletina al más sofisticado. Al menos, hasta que llegan a sus destinos y se ponen esos tacones altos que detienen el tráfico.
El vestidito negro
Todos sabemos que el «vestidito negro» (Little Black Dress) es un elemento básico y necesario en el armario de toda mujer, y no hay ningún lugar en donde sea más cierto que en Nueva York. Este vestido se popularizó con la actriz Audrey Hepburn en la película ‘Breakfast at Tiffany’s’, también llamada ‘Muñequita de lujo’ en español.
En una ciudad conocida por su alta costura el LBD es la opción perfecta a la hora de escoger piezas prácticas para el armario. Dependiendo de la longitud, el estilo y la tela, la mayoría de los LBD se pueden transformar fácilmente para que encajen en cualquier tipo de actividades, tanto para el día como para la noche, para el trabajo o para el fin de semana.
Basta un simple cambio de zapatos o de accesorios. Incluso puedes optar por ponerte los zapatos planos y colgarte la chaqueta de cuero sobre los hombros para un look súper elegante que siempre está de moda y que luce clásico.
El bolso (El tote bag)
Si eres como yo, o como la mayoría de las mujeres de este mundo, tu bolso, bolsón o bolsa de viaje es tu vida. Combina con todo, desde la billetera hasta el vestuario, y con todo lo demás. Cuando sales de casa a las 7 de la mañana y no regresas hasta que es hora de irte a la cama, es importante llevar un lindo bolso que guarde todo lo esencial para el uso diario, y quizás hasta tus finos tacones para el elegante happy hour después del trabajo.
Y si bien los maletines parecen estar de moda y son muy prácticos, no son exactamente súper femeninos, aunque si encuentras uno hermoso de cuero, te recomendaría que no lo dejes pasar. Ya ves que, para mí, es clave encontrar el bolso perfecto que se adapte a todas nuestras necesidades como mujer. Por eso te presento el Neverfull de Louis Vuitton, “la madre” de todas las carteras. Hay una razón por la que LV le puso ese nombre: toda tu vida puede caber en ella, al estilo Mary Poppins, y aún quedará espacio. No sólo es resistente y espaciosa, sino también elegante. Y aunque este hermoso bolso ha subido de precio en los últimos años, estamos hablando aquí de una pieza de inversión que vas a utilizar día tras día. Así que, hazte un favor: cómprate una taza menos de café durante un año y ¡listo!
El abrigo
Al igual que algunos de los otros elementos esenciales de esta lista, un abrigo, ya sea clásico o sofisticado, es de necesidad absoluta en ésta o cualquier otra metrópolis moderna. Sí, las estaciones son preciosas, pero también obligan a sumar más piezas al guardarropa. Y si bien me encanta cambiar de estilo, no puedo tenerlo todo.
Cuando me mudé aquí, me asusté pensando que iba a necesitar un millón de cosas para mantenerme al día con el clima tan loco. Cuando descubrí que menos es más aquí en Nueva York, me puse a saltar de alegría. La elección de un abrigo puede ser difícil, sin embargo, sólo necesitas tres: una gabardina para la primavera o el clima lluvioso (me gusta el clásico color caqui); un chaquetón marinero o una casaca para el otoño y para la noche (el color y estilo puede variar dependiendo de tu gusto), y una chaqueta acolchada para mantener el calor en el invierno. Con estas tres soluciones simples, no sólo vas a lucir a la moda, sino que serás práctica y te sentirás a gusto. ■