El Metropolitan Museum of Art de Nueva York se caracteriza por acoger espléndidas exhibiciones que combinan moda y arte, todas ellas esperadas con ansiedad por los seguidores del museo y del buen gusto. Impressionism, Fashion and Modernity viene además precedida por magníficas críticas de sus previas exhibiciones fuera del MET, lo que consigue que sea más esperada.
La exposición fue organizada por el Art Institute de Chicago en colaboración con el MET y el Musée d’Orsay de París, donde ya se ha celebrado esta exposición. En la capital francesa superó con creces el número de visitantes previstos.
EDOUARD MANET. Dama con abanicos (Retrato de Nina Callias), 1873.
La muestra echa una mirada al papel que ha jugado la moda en los trabajos de los pintores impresionistas y sus contemporáneos. Obras de ocho de estos pintores se combinan con vestidos de la época, accesorios, fotografías y revistas. Todo para señalar la relación vital que existe entre moda y arte.
La exhibición cubre el periodo que va de 1865 a 1885, época en la que París emergía como capital mundial de la moda. Eran los años en que los grandes almacenes crecían, se creaban revistas de moda y los pintores se inspiraban en la ropa del momento; cuando el color negro, por fin, dejó de ser un sinónimo de luto y apareció en las calles como signo de modernidad y sofisticación urbana. Tal como afirmó Walter Benjamín: «París era la capital del siglo XIX». Merecen especial atención los accesorios como los guantes, las sombrillas y los sombreros. Cada elemento brilla con luz propia y aporta una nueva ventana al París de entonces.
1. Vestido de día con chal, 1865-67.
2. CLAUDE MONET. Madame Louis Joachim Gaudibert, 1868.
Una selecta combinación de 14 trajes y 79 pinturas conforman la muestra, con obras de Monet como Almuerzo sobre la hierba y Mujeres en el jardín, y cuadros de Renoir, Manet, Degas, Bazille, Caillebotte, Cassatt o Bartholomé. Quienes visiten el museo podrán adquirir el magnífico catálogo realizado por Gloria Groom, curadora de arte europeo del Museo .
Ésta es una oportunidad única para apreciar piezas que no han tenido, ni tendrán, otra oportunidad de exhibirse en los Estados Unidos, y que aportan nuevos canales de información y puntos de vista para apreciar el trabajo de algunos de los pintores más admirados de todos los tiempos. ■