Más de 250 invitados VIP se unieron a Stewart Wicht, presidente ejecutivo de Rolex para Estados Unidos, con el propósito de celebrar un nuevo acontecimiento de la marca suiza de artículos de lujo: la apertura de una nueva boutique, propiedad del empresario Seymour Holtzman, en el Design District de Miami, un lugar de moda en esta ciudad donde también tienen establecimientos otras célebres firmas como Givenchy, Tom Ford y Harry Winston.
Cindy Marichal, Seymour Holtzman, Stewart Wicht, Heather Parrish, Grant Farmer.
Con mármol, cuero importado de Italia y columnas de bronce, la nueva boutique de Rolex está casi completamente envuelta en vidrio para asegurar que los clientes no se pierdan nada de lo que está en exhibición, como la colección Baselworld 2013. Esta línea, que incluye el GMT-Master II y el Yacht-Master II, está formada por versiones actualizadas de relojes legendarios que reflejan la búsqueda de la perfección que caracteriza a la marca. La espaciosa boutique también cuenta con un taller, lo que permite ofrecer un servicio de mantenimiento.
La innovadora marca se ha convertido en sinónimo de prestigio y excelencia. Pionera en relojería, Rolex lleva intrínseco el espíritu y el legado de su creador, Hans Wildorf, al seguir adelante con un diseño innovador y lujoso que nunca pasa por alto la funcionalidad. La nueva boutique también refleja esa noción: rica en elementos elegantes y con un diseño deslumbrante. Además, su taller adyacente recuerda que Rolex nunca ha olvidado la importancia de la comodidad y la funcionalidad.
Rolex cuenta con boutiques en todo el mundo: Londres, Shanghái, Ámsterdam y, a partir de comienzos de este año, también en Sídney, Australia. La primera boutique de Rolex en Estados Unidos abrió sus puertas en el 2011 en la avenida Michigan de Chicago, seguida por otras en Nueva York y San Francisco. A finales de este año, una nueva boutique en Houston se unirá a las diez tiendas independientes que existen actualmente en Estados Unidos, afianzando aún más la marca Rolex en la cultura estadounidense.
La popularidad de Rolex se remonta a 1927, cuando la joven nadadora Mercedes Gleitze cruzó el Canal de la Mancha llevando en su muñeca un reloj que permaneció perfectamente preciso, incluso después de la aventura de diez horas. Se trataba de un Rolex Oyster. Este cronómetro resistente al agua marcó un gran avance en el mundo de los relojes pulsera. Posteriormente, Rolex siguió estableciendo otras primicias, como el cambio automático de fecha y hora y la visualización de dos zonas horarias.
Un ejemplo del arraigo de la marca Rolex en la cultura estadounidense es el reloj Day-Date, a menudo llamado “el presidente”. La lista de mandatarios que usaron el clásico Day-Date incluye a Franklin D. Roosevelt, John F. Kennedy, Ronald Reagan y Richard Nixon. En el 2005, un reloj Rolex que Marilyn Monroe supuestamente le había regalado a John F. Kennedy en 1962 —la misma noche en que le ofreció su sensual interpretación del Happy Birthday— fue vendido en una subasta por 120.000 dólares.
Esta nueva boutique de Rolex en Miami define una vez más el deseo de la legendaria firma de exponer con exclusividad y elegancia su arte y el amor a su oficio. Los talleres ubicados en las propias tiendas llevan aún más lejos esa visión, ya que más allá de sólo admirar la impresionante colección de relojes, los visitantes tienen la oportunidad de ver a los maestros relojeros en acción.
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