*azureazure ha hecho el firme compromiso de ayudar tanto a nuestros lectores como a las industrias más castigadas por esta pandemia. ¡Estamos contigo en estos difíciles momentos que vive nuestro planeta! A lo largo de esta crisis, estaremos publicando nuestros artículos regulares, que esperamos te inspiren y ayuden a escapar un rato de la terrible situación actual, junto a contenido específico sobre el Coronavirus a nivel mundial. ¡Nos encantaría escuchar de ti! Contáctanos a azure@azureazure.com.*
Azzedine Alaïa, uno de los mejores diseñadores del mundo, falleció el sábado 18 de noviembre del 2017 en París de un ataque al corazón. El diseñador, que tenía 82 años, era admirado por nunca sucumbir a las modas, creer en su propia visión y vestir, en su dilatada carrera, a algunas de las mujeres más poderosas del mundo.
Nacido en Túnez, Alaïa fue un símbolo de la rebelión. Conocido por usar tejidos que sublimaran las formas femeninas, fue llamado “King of Cling” (el rey del ceñido), debido a su obsesión por una moda que se ajustara al cuerpo. Habiendo estudiado escultura, el famoso diseñador tenía una perspectiva única sobre cómo debía ser la moda.
Con el apoyo de algunos de los redactores de moda más influyentes de Francia, Alaïa saltó a la fama en los años 80. Conocido por sus diseños desinhibidos, sus creaciones atrajeron poderosamente a aquellos que querían desmarcarse de la era de los excesos.
Rechazó aquello en lo que se había transformado la industria de la moda. Utilizó su trabajo para volver a convertir la moda en arte.
Rechazó aquello en lo que se había transformado la industria de la moda, corrompida en su opinión por el mundo de los negocios y por las marcas y creadora de toda una serie de normas súper estrictas que imponía a la sociedad. Utilizó su trabajo para volver a convertir la moda en arte. Sus diseños seductores eran incisivos, sacando al público de la comodidad en la que estaba y forzándole a pensar y sentir de forma distinta. Con ello, creo un nuevo y vanguardista escenario en el mundo de la moda.
En 1957, Azzedine Alaïa era un diseñador joven y prometedor que comenzaba su carrera haciendo de sastre para Christian Dior. Después, puso su talento al servicio de distintas casas de diseño antes de abrir, a finales de los años 70, su propio estudio, en el cuál vestiría a algunas de las celebridades más prominentes de París. Persona sumamente discreta, tenía siempre una jugosa lista de clientes privados, lo que le daba un aura de misterio y encanto.
Su independencia lo destacaba del resto de los artistas de su género. Lo que importaba era su visión, y no la demanda. Pocas veces seguía Alaïa un calendario. Ignoraba las presiones para cambiar sus diseños cada temporada y sólo revelaba su trabajo cuando creía que estaba listo. Además de la alta costura, Alaïa creó colecciones «prêt-à-porter» que reflejaron su talento.
Esta independencia suya tan característica se evidenciaba en sus diseños. La creatividad y complejidad de las piezas de Alaïa serán siempre su legado. Sus colecciones mostraban que la moda no sólo es ropa, sino también otro tipo de arquitectura. Sus diseños eran atrevidos, progresistas y atemporales. Entre su clientela figuran mujeres tan importantes como Lady Gaga o la antigua Primera Dama de la Casa Blanca Michelle Obama, perfecto ejemplo del mensaje de fuerza e independencia que Alaïa proyectaba en sus colecciones.
Conocido como “Papa” por varias de sus supermodelos, Alaïa fue mentor y guardián de mujeres como Naomi Campbell, quien entró en el mundo de la moda en la época en la que la carrera de Alaïa despegaba.
Las piezas de Alaïa hablan por sí mismas y representan las fantasías de la mente de un genio. Dio un nuevo significado al concepto de la moda y a lo que significa ser un diseñador. Su presencia magnética y su influencia han dejado una huella en el mundo de la moda, donde nunca será olvidado. ■