Purificación García nació en Castrelo do Val, en Orense, España. “Desde niña, tenía un gusto y un talento especial para el color y los tejidos. Siempre me ha gustado todo lo que tiene que ver con las disciplinas creativas y, sobre todo, con el color”, recuerda la diseñadora. Con apenas 21 años de edad, se marcha a Canadá y entra en contacto con el mundo de las pieles. Luego, en 1978, tras una fugaz etapa neoyorquina, decide regresar a España, específicamente a Barcelona, donde establece su residencia definitiva.
En 1981, García lanza su primera colección de moda completa y en 1983 se consolida en el mercado nacional español, desfilando cada temporada en Barcelona y Madrid. Seis años después, sus creaciones se presentan por primera vez en la pasarela de Milán, donde son muy bien recibidas por los diseñadores italianos. “Creo que el secreto del éxito de la mayoría de los proyectos es la tenacidad y las ganas de afrontar nuevos desafíos”, asegura la talentosa diseñadora.
Purificación García ha tenido el privilegio de vestir a personalidades relacionadas con el mundo de la cultura y las artes como Geraldine Chaplin, Maribel Verdú, Alberto Amman, Elena Anaya, Ana Belén y Alondra de la Parra, entre otras. En 1998, firma un acuerdo con la Sociedad Textil Lonia para el diseño, la fabricación y la distribución de dos líneas prêt-a-porter, una femenina y otra masculina, con sus respectivos accesorios.
Para la exitosa diseñadora y empresaria, el hombre está condenado a vestir según un estricto protocolo que ella misma ha intentado flexibilizar personalizando los detalles. “El hombre de hoy debe ser inquieto y curioso, que busque la comodidad sin dar la espalda a las tendencias; un hombre que disfrute de cada momento”, señala García. “Como no me gustan los disfraces —por efímeros, anacrónicos y poco prácticos— he respetado las bases tradicionales de su guardarropa, dándoles un pequeño giro, una segunda lectura”.
García ha abierto 80 tiendas por todo el mundo. La primera fue en Amberes, Bélgica; otra de sus boutiques se encuentra Tokio, además de las que tiene en Barcelona y Madrid. Su ropa y accesorios se encuentran en más de 300 puntos de venta en España, Portugal, Polonia, México, Colombia, Venezuela, Paraguay, Panamá y Estados Unidos. “Las tiendas están concebidas como recintos estrictos, parcos en atributos, para privilegiar la ropa . La gente los llama minimalistas, pero yo diría que son esencialistas, poseen una decoración muy actual”, aclara García, sobre el concepto detrás del diseño de sus tiendas.
Los accesorios son muy importantes para el armario, tanto de la mujer como del hombre, dice la diseñadora, quien considera que “un toque de luz, el detalle que acaba un look”, es la diferencia entre lo anodino y lo espectacular. Ese cuidado en los detalles ha sido una pieza clave en sus colecciones y está presente en el amplio abanico de opciones que conforman su propuesta.
Pareciera que para Purificación García su límite es el infinito. En el 2001 publicó su libro Tener estilo, de la editorial Temas de Hoy, y en el 2003 creó el Premio de Fotografía Purificación García que, tras nueve ediciones, se ha consolidado como uno de los certámenes de su tipo con mayor prestigio en el panorama nacional. En el 2011, su constancia y labor en el mundo de la moda la hicieron merecedora de la Medalla de Plata al Mérito en el Trabajo, otorgada por el Ministerio de Trabajo e Inmigración de su país. “Ahora estamos centrados en hacer crecer la marca y darla a conocer en nuevos mercados. Es todo un reto adaptar nuestra colección a las demandas de los múltiples mercados y los nuevos tiempos del mundo de la moda. Es un proyecto en sí mismo”, explica García. “Mi proyecto de futuro es seguir aprendiendo y aportando ideas nuevas a las colecciones”.
Purificación García entiende la moda como un lenguaje universal que debe acoplarse a las necesidades cotidianas. Cada uno debe adaptarse a ella, saber vivirla sin someterse a sus dictados, afirma esta mujer emprendedora quien, entre el diseño y los negocios, deja un espacio muy especial para su familia. “Disfruto el tiempo en familia, sobre todo, el que paso con mis hijos”, dice Purificación, a la vez que confiesa lo que más feliz la hace: “Me gusta viajar, compartir tiempo con mis hijos y salir a pasear temprano con mi perro Gus”. ■