Domenico Dolce, Franco Moschino y Alessandra Facchinetti tienen más en común que su pasión por el diseño y la moda. Ellos, como otros muchos talentosos modistos y diseñadores, son egresados del Istituto, la escuela de moda más antigua y exclusiva de Europa, que desde 1935 cumple el sueño de su fundador, Giorgio Marangoni: transmitir a las nuevas generaciones la visión y experiencia de los mejores profesionales de la moda y el diseño, con el fin de fomentar y estimular en ellas la creatividad y de permitirles labrarse un exitoso futuro en una de las industrias más poderosas, fuertes y prósperas de Italia.
Al final del año académico, los alumnos del último año presentan su trabajo final, una colección, en un gran desfile que es el evento más importante del curso escolar y al que asisten las más importantes casas de moda, diseñadores, periodistas del sector y figuras destacadas de la industria, a identificar los nuevos talentos.
Su sede principal se encuentra en Milán, ya que para su fundador esta ciudad representaba la esencia de lo “hecho en Italia”, que se distingue por la manera artesanal de confeccionar sus piezas, hechas a medida y con preciosismo en el detalle. Esta filosofía es la que el Istituto Marangoni busca transmitir a todos sus estudiantes. A través de un claustro de profesores y un alumnado proveniente de más de 90 países, las sedes del Istituto Marangoni se han convertido en puntos de encuentro donde se lleva a cabo un intercambio de culturas, proyectos e ideas cuyo resultado es la evolución de la estética, las habilidades y los estilos, fundamentales en el crecimiento profesional.
La célebre casa de estudios ofrece una variedad de programas, ya sean carreras de tres o cuatro años, maestrías, cursos de un año o cursos cortos con especializaciones, en los que utilizan los métodos de enseñanza que se adaptan mejor a los constantes cambios del mercado internacional y a las necesidades actuales de la industria. Por ello, en cualquiera de sus programas, el diseño y la creatividad van de la mano con el mundo empresarial. La unión de ambos sectores es indispensable para formar los futuros talentos —estilistas, diseñadores, expertos en marketing, consultores, fotógrafos de moda, directores de arte, decoradores—. El Istituto Marangoni ha sido el alma máter de personalidades como Rocco Iannone, Francois Allard, Agnés Limonaire, y Kim Ah Young, por sólo citar algunos nombres.
Por su parte la New Design School of Istituto Maragoni ofrece los mejores programas para estudiar diseño de interiores, diseño industrial, diseño de accesorios y diseño visual. Así como maestrías en Home Luxury Collection, accesorios, alta joyería, diseño multimedia y diseño industrial italiano. Su campus cuenta con la tecnología necesaria y los espacios adecuados para la enseñanza de alto nivel. Estos incluyen: una librería con materiales disponibles para el diseño de productos y de interiores, laboratorios para el modelado y una extensa biblioteca, todo expresamente decorado y ambientado para fomentar un constante estímulo creativo.
Este proyecto fue creado junto al reconocido arquitecto Giulio Cappellini, quien se distingue por su continua búsqueda de renovación. Cappellini y el equipo creativo de The Company participaron en el desarrollo de esta escuela que no sólo busca enseñar diseño de interior con la última tecnología, sino también fusionar la formación del estudiante con los últimos proyectos industriales y las actividades culturales de Milán.
El Istituto Marangoni va más allá de ofrecer a los alumnos una formación académica, también pretende promover un estilo de vida en los futuros profesionales de la moda. Porque aunque la creatividad es un don, hay que reforzarla continuamente con dedicación, pasión y mucha investigación. Y qué mejor forma de hacerlo que poniendo en práctica la filosofía de Marangoni: “Profesionales de hoy, enseñando a los profesionales del mañana”. ■