Musa de diseñadores, amante de estrellas del rock, cantante de éxito y Primera Dama de Francia. Pocas personas tienen la capacidad de reinventarse y experimentar distintos papeles a lo largo de su vida. Sin duda, Carla Bruni es un ejemplo de quien lo ha logrado y, todo, con gran éxito.
A sus 46 años, la autora del hit mundial Quelqu´un m´a dit vuelve a posar como modelo para una de las marcas más lujosas de la joyería mundial, Bulgari. Cuando parecía que su vida estaba centrada en su reciente maternidad y en la música, Carla vuelve a sorprender. El tándem de esta sesión ha sido de lo más peculiar. El fotógrafo responsable de la campaña, Terry Richardson, es uno de los creativos más relevantes de la escena actual. Sin embargo, su marcado lado erótico a la hora de enfocar su lente poco tiene que ver con la seriedad de la marca italiana. Como puede apreciarse en las fotografías de la campaña, el autor ha dejado bajo llave la cara salvaje de su trabajo.
Las instantáneas irradian luz y belleza natural, a la vez que una sofisticación que hacía tiempo que no veíamos en la ex Primera Dama. La sesión de fotos, realizada en Roma, muestra a la protagonista exultante, atractiva y envuelta en joyas. «Bulgari es para mí el símbolo de la pasión y de esta viva y colorida alegría romana», ha declarado la bella italiana.
Carla Gilberta Bruni-Tedeschi, nació en Turín (Italia) en el seno de una familia con marcados rasgos creativos. Su padre, Alberto Bruni-Tedeschi, era compositor de ópera, aunque su principal fuente de ingresos provenía de diversas líneas de negocios. Su madre, Marisa Borini, tocaba el piano, y en su juventud actuó en algunas obras de teatro. Desde su infancia, Carla estuvo rodeada de música y aprendió a tocar varios instrumentos. A pesar de recibir una estricta educación en colegios de Francia y Suiza, y de iniciar la carrera de arquitectura, a esta belleza italiana el destino le había reservado una vida lejos de los despachos.
Decidió abandonar sus estudios y centrarse en su carrera de modelo. Sus medidas espectaculares, su belleza felina y su determinación la llevaron al éxito: se convirtió en una de las modelos mejor pagadas del mundo, y formó parte del elenco conocido como las Top Models. Junto a Naomi Campbell, Cindy Crawford, Linda Evangelista, Claudia Schiffer y Helena Christensen, el grupo copó miles de portadas y cientos de campañas de grandes modistos como Versace, Saint Laurent o Chanel. Su vida personal, paralela a la pasarela, no podía ser menos agitada para nuestra protagonista: conquistó el corazón de hombres como Eric Clapton, el mismísimo Mick Jagger y actores tan atractivos como Vincent Pérez o Kevin Costner, entre otros. Pero quien se convirtió en padre de su hijo Aurelién fue el filósofo Raphael Enthoven.
En 1997, Carla decidió aparcar el mundo de la moda para centrarse de lleno en su faceta como cantante y, como en cada proyecto que se embarca, triunfó. Su disco Quelqu´un m´a dit vendió dos millones de copias y fue respaldado por la crítica especializada. Actuaba acompañada tan sólo de una guitarra acústica, pero su magnetismo llenaba el escenario por completo.
El 2008 llegó con un nuevo cambio y nueva vida para Carla: frugal noviazgo y rápida boda con el que era por aquel entonces Presidente de Francia, Nicolas Sarkozy. De este modo, la top model, rompe corazones y cantante de éxito, se convertía en Primera Dama del país galo. Su nuevo papel lo bordó, pero a su manera. A pesar de no implicarse demasiado en cuestiones políticas, ni de tener su propia agenda copada de compromisos oficiales, cada salida de la pareja causaba sensación. Sus atuendos elegidos, los centímetros de sus tacones, los bolsos y sombreros que acompañaban cada estilismo, eran estudiados al milímetro. Sin embargo, ser foco de atención no era nuevo en su vida, y supo compaginar su papel de consorte con el de madre y cantante.
Un par de años después de dejar su papel de consorte, ha sido de madre de nuevo, esta vez de una niña, Giulia Sarkozy; ha sacado otro disco, y ahora vuelve como protagonista de la campaña de Bulgari, unas fotos que la muestran deslumbrante, renovada y radiante. Ha comenzado el nuevo ciclo de Carla Bruni. ■