Se requiere de una maestría inigualable para transformar un concepto mitológico en un objeto real que conserve las cualidades oníricas del mito. No es tarea pequeña embarcarse en una misión de tales proporciones. Sin embargo, el orfebre italiano Giovanni Corvaja decidió aventurarse y lograr lo que nadie había hecho jamás: hacer del mitológico vellocino de oro una realidad tangible.
El vellocino de oro (The Golden Fleece) ha sido uno de los objetos más cautivadores y codiciados de la mitología griega desde hace más de 3.000 años. Y su búsqueda por parte del mitológico héroe griego Jasón y los argonautas es emblemática. “Es la historia de un gran logro y el vellocino de oro es un símbolo de perpetuidad”, explica Corvaja. “A mí se me ocurrió que la historia podía abordarse desde un punto de vista pragmático y pensé: ‘En lugar de buscar [el vellocino de oro], podemos fabricarlo’”.
Tras 12 años de experimentación y arduo trabajo —curiosamente, el tiempo que Jasón tardó en hallar el vellocino de oro en la legendaria historia—, el resultado de esta empresa llega a través de Golden Fleece, una exquisita colección de cinco piezas fabricadas enteramente de finísimos hilos de oro que han causado admiración alrededor del mundo. Lea aquí más sobre moda y joyería.
“Para el público resulta difícil conectar la idea que tenemos del oro con la suavidad de estas piezas”, señala Corvaja. “Son piezas sumamente suaves al tacto, a pesar de que están hechas de metal. Es algo a lo que no estamos acostumbrados. Pero es eso, justamente, de lo que se trata el arte: sorprender a las personas y, en el mejor de los casos, hacerlo de una manera placentera y gentil”.
Sin duda, la pieza más sorprendente de Golden Fleece es un sombrero, cuya fabricación requirió casi un año de trabajo y alrededor de 180 kilómetros del hilo más fino —casi invisible— fabricado enteramente de oro. A la colección se añaden un dije, un broche, un brazalete y un anillo, obras de arte irrepetibles. “En los cuentos de hadas siempre se habla de prendas tejidas con hilos de oro”, dice Corvaja. “Y pensé que sería magnífico crear una tela de este metal y convertirla en un sombrero”.
El mismo Corvaja parece incrédulo ante tal logro: “El vellocino de oro es una metáfora que describe algo imposible de alcanzar”, explica el talentoso orfebre. “Un aspecto fascinante de este trabajo es la idea de hacer realidad un mito”.
La colección Golden Fleece demuestra que Corvaja encontró en la joyería no sólo una vocación, sino un abanico infinito de expresiones. “Esta colección retrata mi pasión por el oro —como símbolo de pureza y perfección— y por la magia de la transformación”, confiesa el orfebre, cuyo trabajo es conocido por su delicadeza y perfección.
Durante años, Giovanni Corvaja ha creado exquisitas y delicadas piezas que hoy forman parte de importantes colecciones a nivel internacional. Sus creaciones han sido expuestas en más de 150 museos, entre los que destacan el Victoria and Albert Museum de Londres, el Kunstgewerbemuseum de Berlín, el Musée des Arts Décoratifs de París y Montreal y la National Gallery of Australia en Canberra. ■