Siete generaciones después de que Charles Washington Shirley Deakin desarrollara la gama de productos, el negocio es hoy propiedad y está administrado por los hermanos James y Henry Deakin, quienes tuvieron una niñez un tanto diferente al del resto de sus compañeros de colegio, pues durante las vacaciones escolares solían acudir a los talleres de la empresa a observar con curiosidad infantil como los artesanos especialistas desarrollaban sus bocetos y creaban los moldes de plomo que más tarde acogerían la joya diseñada.
También solían asistir con su padre a las ferias especializadas de Londres y Suiza. Con el tiempo, Henry se graduó en gemología y diseño en el Instituto Internacional de Gemología de Vincenza, en Italia, y su hermano James en el Instituto Gemológico de América.
Los talleres de Deakin & Francis, en los cuales trabajan reputados artesanos y joyeros especialistas, producen una bella orfebrería hecha totalmente a mano con metales preciosos como el oro, la plata, y piedras preciosas entre las que se cuentan diamantes, perlas y esmaltes vítreos, etc., utilizando para su creación técnicas ancestrales tradicionales que han pasado de una generación a otra durante los últimos doscientos años.
Los diseños esmaltados se hacen a mano, de la misma manera en la que se concebían las joyas en tiempos de los faraones. Todos los gemelos producidos en Deakin & Francis pasan por diversas manos experimentadas hasta llegar al maestro en jefe, que es quien le da el acabado, pule la joya y certifica la calidad de su terminación. Además, la compañía puede crear diseños especiales al gusto del cliente, personalizándolo con un logotipo o una fecha especial o con cualquier detalle significativo que pueda grabarse en el mismo.
Sus divertidos y peculiares gemelos representan motivos tan eclécticos e inverosímiles como calaveras, cabezas de burro, conejos que asoman de una chistera, violines, guitarras eléctricas, coches deportivos, camiones, veleros, jugadores de polo a caballo, bolas de billar y unas cabezas de vikingos con casco negro y ojos de rubí que provocan admiración.
Pero además, para los más clásicos, la firma sugiere gemelos atemporales elaborados con diamantes, con lapislázuli y rubíes o el selecto modelo que asemeja ser una caja de puros, confeccionado en oro y esmaltes pintados a mano.
Deakin & Francis, joyeros desde hace muchos años de la familia real británica, se enorgullecen de haber erigido un patrimonio empresarial familiar basado en una exigente observancia de la calidad y del diseño y una osada apuesta por la innovación, prioridad del hombre del siglo XXI que busca distinción y también modernidad. ■