Desde que mi perra Lulu Fynn llegó a mi vida, todos mis amigos se referían a ella como mi bebé. Y es gracioso porque cuando estaba buscando una niñera, uno de los requisitos era que tenía que amar a mi perro. Lulu Flynn siempre supo que yo estaba embarazada. Me encontraba con cinco amigos cuando llegó el momento de ir al hospital y todos coincidieron en que Lulu Flynn sabía que el bebé iba a venir ese día. Mientras estaba en el hospital, la escondieron un par de veces en un bolso para que pudiera venir a visitarme . (Estoy segura de que todo esto parece una locura).
El primer día que llevé a mi hijo Lucas a casa, preparé su encuentro con Lulu Flynn fuera de casa, siguiendo las instrucciones de los libros que había leído. La primera vez que le cambié los pañales, Lulu Flynn saltó sobre la mesa y, por supuesto, mi hijo se me hizo pis encima, el chupete se cayó y Lulu Flynn lo agarró ¡y se lo puso justo en la boca! Ahora, tanto mi hijo como Lulu Flynn, tienen sus propios chupetes.
Desde ese momento me di cuenta de que Lulu Flynn siempre sería la hermana mayor de mi hijo. Y desde entonces pongo algunos chupetes extras para Lulu Flynn cuando salimos a pasear en el coche. Ella se sentaba siempre en el asiento delantero del coche, pero ahora lo hace en la parte de atrás, con mi hijo, y a veces incluso en su asiento de seguridad. Cuando daba el biberón al niño, Lulu Flynn ladraba. Ahora tiene su propio biberón y su leche (aunque no sé si esto será aconsejable para perros). Los juguetes de mi hijo también son los juguetes de Lulu Flynn. ¡Ambos juegan al “corre y búscalo”. He leído todos los artículos y escuchado un montón de consejos advirtiéndome de que fuera cuidadosa con Lulu Flynn y mi hijo, pero, por supuesto, hice varias cosas a mi manera. Éstas son algunas de las cosas que yo hice, y algunos consejos útiles. Los preparativos deben comenzar meses antes de que nazca el bebé.
• Revise las habilidades de obediencia de su perro. Esto debe hacerse aun si piensa que su perro se porta bien. Nunca se puede saber cómo va a reaccionar su perro cuando el bebé llegue a casa. Yo nunca tuve que preocuparme por los modales de Lulu Flynn puesto que siempre ha sabido pedir el agua con educación: simplemente, toca una botella. ¡También sabe posar ante la cámara!
• Reproduzca grabaciones del llanto de un bebé y otros sonidos que él suele hacer. Su perro se acostumbrará a los sonidos y empezará a reconocerlos como normales . (Yo no lo hice, pero cuando Lucas grita, Lulu Flynn entra en su habitación o ladra para hacernos saber que está llorando).
• Rocíe talco para bebé en la casa. Esto ayuda a que su perro se acostumbre al olor.
• Inicie la socialización de su perro con los niños. De esta manera, podrá controlar y supervisar el comportamiento del perro para determinar cómo reacciona cerca de los niños .
• Pida pañales sucios para aclimatar a su perro al olor y a la sensación que produce. Mis amigos trajeron a casa la manta del bebé del hospital para que Lulu Flynn se acostumbrase al olor de un bebé.
• Permita que su perro se familiarice con la parafernalia para bebés. En vez de centrarse en prohibiciones a su perro, enséñele cómo desea que se comporte cerca del bebé. Si hace todo esto con anticipación, notará una gran diferencia. Comience a utilizar el portabebés en toda la casa, y dentro y fuera del coche, para acostumbrarse a lo que será cuando el bebé llegue realmente. También pasee a su perro con un cochecito vacío para que aprenda cómo hay que pasear cuando el bebé esté ya en casa. Lulu Flynn ahora se sienta en el asiento del coche y le encanta pasear en el cochecito.
También hay pautas para cuando el bebé llega a casa.
• Salude primero al perro, sin el bebé. Llevé a Lulu Flynn afuera para que conociera al niño, antes de entrarlo en casa.
• Permita que el perro se acostumbre a los olores y sonidos del bebé. Comience sujetando a su perro con una correa, y cuando se sienta más cómoda, permita que su perro esté cerca del bebé sin correa. ¡Nunca deje a su perro solo con el bebé!
• El refuerzo positivo es el único trabajo que tiene resultado. Castigar a su perro es lo peor que puede hacer. Prémielo cada vez que él y el bebé estén juntos, así asociará al niño con cosas buenas.
• Cree una programación simultánea para su bebé y el perro. Esto no sólo permite tiempos específicos de atención, sino que también hace que su perro se sienta incluido y parte de la familia. Si sostiene al bebé, premie al perro. Si alimenta a su bebé, dé alguna golosina al perro. Y si cambia el pañal del bebé, premie al perro.
•Pase, por lo menos, de 10 a 30 minutos al día a solas con su perro. Usted lo disfrutará ¡y él se lo agradecerá!
• Mantenga el pañal a buen recaudo. Esto evitará cualquier desorden no deseado.
Algunos días sentirá que no tiene energía para cuidar de sus dos hijos, pero el esfuerzo valdrá la pena porque siempre, en última instancia, se creará un auténtico lazo entre perro y bebé, ¡como sucedió entre Lulu Flynn y mi hijo!
P.D. Algunas partes de este artículo están un poco exageradas… ■