2. Dame tiempo para entender lo que quieres de mí.
3. Deposita tu confianza en mí, es crucial para mi bienestar.
4. No te enfades conmigo mucho tiempo y no me encierres para castigarme.
5. Tú tienes tu trabajo, tu ocio, tus amigos… Yo sólo te tengo a ti.
6. Habla conmigo siempre que puedas. Aunque no entiendo tus palabras, entiendo tu voz.
7. Ten en cuenta que me trates como me trates, yo nunca te olvidaré.
8. Antes de pegarme recuerda que tengo dientes afilados y que podría hacerte daño fácilmente, pero elijo no morderte porque te quiero.
9. Antes de regañarme por no cooperar, por ser obstinado o perezoso, pregúntate si me encuentro mal. Tal vez no estoy recibiendo el alimento adecuado, tal vez he estado fuera demasiado tiempo o mi corazón se está volviendo viejo y débil.
10. Cuida de mí cuando sea viejo. Tú también vas a envejecer. Acompáñame en los viajes difíciles. Nunca digas: “No puedo soportarlo. Mejor que ocurra en mi ausencia”. Todo es más fácil para mí si estás allí, incluso mi muerte. ■