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Los perros, como cualquier ser vivo, se cansan de comer siempre lo mismo. Aunque no puedan explicarlo, la monotonía gastronómica les hastía como a cualquiera de nosotros. Ciertamente, pensar en una alimentación natural para nuestras mascotas significa que las amamos y nos preocupamos por ellas. Pero si queremos prepararles una comida sana y nutritiva tenemos que hacerlo con mucho cuidado, puesto que muchos alimentos les sientan mal y pueden llegar a ser perjudiciales para su salud. Veamos a continuación cuáles son las mejores comidas caseras para nuestras fieles mascotas y qué tipo de equivocaciones solemos cometer al prepararle sus platos preferidos en casa.
Un error grave que puede tener consecuencias lamentables es pensar que una comida casera para nuestras mascotas es echarles las sobras de nuestra mesa. Esto jamás debe hacerse, ya que hay muchos alimentos que para nosotros son idóneos, pero resultan perjudiciales para la salud de nuestras mascotas.
Unos ejemplos paradigmáticos: el aguacate, rico en grasas, puede causarles dolor de estómago, vómitos e incluso pancreatitis; y el pescado crudo les produce un déficit de tiamina (vitamina B) que les quita el apetito, puede provocarles convulsiones y, en casos graves, ocasiona la muerte.
De hecho, los veterinarios tienen a disposición de sus clientes tablas de alimentos prohibidos que todos los dueños de mascotas deberían conocer. Si el deseo es alimentar a nuestro perro con comida casera, antes debemos visitar a un especialista en nutrición canina, ya que sus requerimientos nutricionales dependerán del tamaño, la edad, el nivel de actividad que realicen, si se encuentran en algún momento concreto con necesidades especiales (cachorros, hembras gestantes, perros convalecientes, etc.) y qué complementos vitamínicos y/o minerales debemos administrarles.
Con toda la información requerida, es el momento oportuno para prepararles algunos platos sencillos, rápidos, nutritivos y balanceados, que harán de su perro un animal mucho más feliz.
Aquí presentamos tres recetas contrastadas por profesionales de la nutrición canina, que harán las delicias de nuestros queridos animales:
Pasta con pollo
La pasta es una fuente importante de energía y no contiene grasas, lo que la hace muy interesante para la alimentación de nuestro perro. El tipo de pasta elegida es muy importante pues tiene que ser corta, como macaroni, pipe rigate o torchietti. No es conveniente utilizar la pasta larga que podría atragantar al perro, el cual no es muy dado a masticar bien la comida. Es importante hervirla un poco más de lo que lo haríamos para nosotros mismos, así les sienta mejor. Mezclada la pasta con un par de filetes de pechuga a la plancha cortados en cubitos gruesos, o con jamón dulce, no habrá perro que se resista.
Crema de verduras con tofu
Los perros son, nutricionalmente hablando, como los humanos: omnívoros. Lo que implica que pueden alimentarse de carne y también de vegetales. Una dieta en la que se combinen ambos alimentos resulta muy indicada para ellos. Las verduras de hoja verde proveen vitaminas y nutrientes esenciales para la dieta. Puede cocinar una crema que sólo requiere agua, repollo, espinacas, acelgas o cualquier otro tipo de verdura de hoja. Esto le ofrecerá a su mascota una saludable dosis de vitamina C, vitamina K, proteínas, fibra y calcio. Si añade a la receta una dosis de tofu (una cuajada de leche de soja, que contiene proteínas de gran calidad), y la mezcla bien en la licuadora, habrá conseguido un plato nutricionalmente adecuado que a su mascota le encantará. Se recomienda servir templado pues los perros, por regla general, no toleran muy bien las comidas calientes.
Tortillas variadas
Los huevos guisados son completamente aptos para la nutrición de nuestros queridos amigos. Lo más aconsejable es cocinarlos en forma de tortilla francesa. Bata al punto dos huevos, añada un poco de lomo de cerdo sin grasa, pollo o pescado a la plancha, cortados en cubitos. Añada también unas hojas de espinacas cocidas y cocínelo todo junto en una sartén con muy poco aceite. Es importante que el huevo quede completamente cuajado. El resultado lo podrá comprobar en tres minutos, que es el tiempo que tardará su mascota en comérselo. Disfrutará su alegre cara de satisfacción al acabar. ■
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