El restaurante Tegui era el secreto gastronómico mejor guardado de Buenos Aires en los últimos años por ser un verdadero templo culinario entre los paladares más exquisitos de la ciudad. Finalmente, en el 2017, el restaurante fue incluido en el prestigioso listado internacional “The World’s 50 Best Restaurants”, reconociéndolo como una de las mejores cocinas del mundo.
Tegui fue inaugurado en el año 2009 por el afamado chef Germán Martitegui, y en la actualidad es considerado, por críticos y chefs colegas, como el mejor restaurante de la ciudad.
Martitegui comenzó su carrera gastronómica como discípulo de la prestigiosa Beatriz Chomnalez, quien de inmediato identificó el talento del joven cocinero de sólo 19 años y le recomendó viajar a Bariloche para perfeccionarse en las cocinas de hoteles 5 estrellas de nivel internacional.
Luego de unos años de arduo trabajo en la Patagonia argentina, Germán se muda a principio de la década de 1990 a la ciudad de Los Ángeles, donde tiene la fortuna de trabajar en distintos establecimientos distinguidos con estrellas Michelin y en un entorno culinario dominado por las influencias mexicanas y de Oriente.
[more-links] Con esta experiencia a cuestas, vuelve definitivamente a la Argentina para perfeccionarse con el mejor chef local del momento, el carismático Francis Mallmann, y tiene la fortuna de ser parte del equipo de trabajo con el que distinguirían a su mentor con el “Grand Prix de l Art de la Cuisine”. La escuela francesa tradicional de Chomnalez, en contraste con la valoración de lo regional experimentada en U.S.A. y con la creatividad infinita de Mallmann, hicieron de Martitegui un chef con mucha identidad, que expresa en sus platos la riquísima variedad gastronómica de su país.
Es curioso pensar que uno de los principales productores de alimentos de América como es Argentina no contaba, desde el año 2002, con un restaurante en la lista de los mejores 50 restaurantes del mundo. Esto se debe, principalmente, a que los empresarios gastronómicos de Buenos Aires suelen repetir en su ciudad fórmulas importadas de Francia, Italia o Perú, por mencionar tan sólo algunos países, y no expresan su propia visión de la cocina. Pero los únicos restaurantes que han logrado ingresar en el listado han sido aquellos capaces de crear recetas auténticas que expresan la historia personal del chef y su procedencia: Francis Mallmann en 2002, y Martitegui, en la última edición de 2017.
Tegui se esconde tras un mural de grafitis y una pequeña puerta negra que pasa desapercibida para los transeúntes. En su interior, un largo salón de pisos de madera antigua, techos pintados de negro y pintorescas lámparas decoran un ambiente simple, pero elegante, que deja toda la belleza al tupido jardín central del inmueble y a la cocina a la vista en el fondo. Cada mes, se ofrece un menú nuevo de ocho pasos que invitan a experimentar la interpretación personal del chef de las distintas regiones de su país.
Tegui es la visión personal de un hombre creativo, y esto siempre se reconoce con el correr del tiempo. En este caso, el premio llegó con el puesto número 49 del afamado listado de los mejores 50 del mundo. ■