La exótica mezcla está compuesta por té orgánico negro de la India, té verde japonés, maracuyá, pétalos de caléndula, equinácea y flores de malva. La experiencia única del High Tea también incluye bollos recién horneados, crema cuajada, tres pastas gourmet para untar y pan artesanal. Durante las festividades, los visitantes también podrán visitar el Museo y Jardines Vizcaya —un famoso rincon histórico nacional— para admirar la hermosa y clásica decoración festiva de la casa principal.
Construida entre 1914 y 1922, Vizcaya fue la propiedad del industrial agrícola estadounidense James Deering. El magnífico palacio fue concebido por éste y su arquitecto como una interpretación moderna de una villa italiana del siglo XVIII, en el estilo de las villas de la región italiana del Veneto.
La casa principal y los jardines formales aparecen como en una visión onírica de un nostálgico pasado en las orillas de la Bahía de Biscayne. El palacio está completamente rodeado de una selva subtropical de palmeras, enredaderas, orquídeas y una exuberante vegetación. Joel Hoffman, directora ejecutivo de Vizcaya, dice, «Vizcaya es un lugar de una belleza irrepetible;También es una conexión muy valiosa con nuestro pasado común y un testimonio del legado perdurable de los sueños extraordinarios».
Los menús de la cafetería del Vizcaya, incluyendo el Té en la Terraza, han sido diseñados por la empresa de catering A Joy Wallace Design. Joy Wallace, creó la compañía en 1988. Su primer evento no fue una pequeña fiesta al aire libre, ¡fue una extravagante cena formal para 1.000 comensales sentados, ofrecida por Exxon Mobile!
La fiesta de gala fue todo un éxito, y pese a que la empresa fue creciendo considerablemente, Joy Wallace nunca se imaginó que sus sueños se harían realidad nada menos que en el Vizcaya.
En 2003, la compañía consiguió una asignación excelente: un contrato con Vizcaya para operar su cafetería y tienda. Ahora Joy Wallace tiene también planes para organizar inolvidables bodas, fiestas de quinceañeras, bautizos y aniversarios de boda en el Vizcaya. Con esa chispa inimitable que siempre tiene en los ojos, dice que «la mejor parte de mi negocio es ver que los sueños de mis clientes se hacen realidad.» ■