Casa Labra / Tetuán, 12
Muy cerca de la Puerta del Sol, en pleno centro de la capital española, se encuentra una de las tabernas más emblemáticas del viejo Madrid. Fundada en 1860, supera ya los 150 años y ahí sigue, alegrando la vida a todo aquel que se acerca hasta su puerta, con un ambiente jubiloso y desenfadado que prácticamente no ha cambiado desde el siglo XIX. Además de servir en la barra raciones del mejor queso manchego y jamón ibérico de bellota, entre otras propuestas, Casa Labra posee un coqueto comedor en el que se pueden degustar delicias como los callos a la madrileña y el bacalao preparado de muchas formas: con tomate, a la vizcaína, al pil-pil o en salsa verde. Además, disponen de una cuidada selección de vinos para acompañar platos tan apetitosos y sugerentes.
La Casa del Abuelo
La Casa del Abuelo / Victoria, 12
Desde 1906, la taberna La Casa del Abuelo está situada a muy poca distancia de la calle Bailén y del Parque del Retiro. Cuatro generaciones más tarde, el local sigue impertérrito al paso del tiempo, como orgullosamente anclado a un pasado que no desea —ni pretende— abandonar. En la década de 1940 comenzaron a servir sus gambas a la plancha y, poco después, también preparadas al ajillo. Platos con lo que ganaron fama y atrajeron la atención de políticos, actores y grandes escritores de la época. Poco después, Patricio Ruiz, el propietario de entonces, comenzó a elaborar su propio vino dulce para acompañar las gambas. En la actualidad, la tasca La Casa del Abuelo cuenta con dos sucursales, pero el local de la calle Victoria sigue siendo el más popular y el preferido para el aperitivo, quizás por ser el más auténtico, y por su apego y respeto a la tradición. Aparte de las fresquísimas gambas, en la carta de La Casa del Abuelo podrán encontrar el famoso cocido madrileño, las croquetas de jamón ibérico, los calamares a la andaluza, el pulpo a la gallega, el bacalao a la riojana o la paella de marisco, entre otros sabrosos platos. ■