Disfrute de un cóctel en un lugar emblemático de Nueva York: The 21 Club.
El Club 21 es uno de los clubes más selectos, conocidos y representativos de Nueva York, la Ciudad de los Rascacielos. Es un lugar que trasciende las modas y las épocas, pues su reputación lo avala desde sus inicios en 1922, cuando los primos Jack Kriendler y Charlie Berns abrieron su primer bar clandestino, The Read Head, en el barrio Greenwich Village, durante la época de la Ley Seca. El local se hizo muy famoso por ser lugar de reunión de importantes personajes de Nueva York. El Bar 21 & Lounge es ideal para beber exclusivos cócteles, mientras observa a su alrededor a lo más selecto de la beautiful people neoyorquina o se sosiega junto a la chimenea con un whisky de malta escocés durante los crudos días de invierno.
Disfrute de refrescantes burbujas en Reims: Trésors de champagne – la boutique.
En la región francesa de Champagne, epicentro de elaboración del conocido elixir burbujeante, se encuentra Trésors de champagne – la boutique. Allí, en el número 2 de la rue Olivier Métra, se encuentra esta célebre champagnería, que surge de la asociación de 28 maisons productoras de champagne con el fin de mostrar en conjunto la excelencia de sus elaboraciones en una tienda-boutique en la que se pueden degustar más de 170 champagnes diferentes y asistir a catas y presentaciones, ofreciendo incluso la oportunidad de reservar el lugar para celebraciones personales o eventos profesionales. La decoración del local es moderna y acogedora. Resaltan especialmente sus cientos de botellas colgadas del techo, que sirven de información para poder elegir el champagne que más se adapte a sus preferencias.
Reunase alrededor de un árbol de olivo en Ciudad del Cabo: Asoka.
En Kloof Street, Asoka ha sido la joya durante los últimos 10 años. El local es conocido por exhibir en su interior un árbol de olivo centenario cuyas ramas se despliegan dando abrigo a una clientela fiel que disfruta con la música en directo, en un entorno elegante, con cócteles muy elaborados y una gran carta de vinos blancos, whiskeys, bourbons y champagnes franceses.
Resuelva un caso en Londres: Evans & Peel Detective Agency.
No es fácil encontrar la agencia de detectives Evans & Peel, pues se encuentra en Royal Borough, una zona residencial de Londres en la que no es frecuente toparse con este tipo de negocio. Una vez dentro, tengan en cuenta que pueden verse inmersos en un caso de robo o secuestro, que tendrá que ser resuelto por los expertos detectives de Evans & Peel. Pero no deberían preocuparse, pues nadie los arrestará, sino que podrán disfrutar del bar, oculto tras una librería, y sentarse cómodamente alrededor de mesas de oficina a tomar deliciosos cocteles y combinados que les serán presentados en un menú que se asemeja a un informe policial. Son las animadas actuaciones musicales y de burlesque las que hacen especial a este sitio.
Eliga entre más de 2.000 cervezas en Bruselas: Delirium Café.
Conocido como el bar del elefante rosa, Delirium Café es una de las más famosas cervecerías de Bélgica ―y de toda Europa― pues en ella se pueden degustar más de dos mil cervezas de todo el mundo, un hecho recogido en el Libro Guinness de los Récords Mundiales. Quien se acerque a su gran barra podrá elegir entre las famosas cervezas belgas trapenses y de abadía ―más oscuras o más claras, según sus gustos y preferencias― o alguna de la vasta selección de cervezas de cualquier rincón del planeta. También hay cervezas tan inusuales como las de chocolate, plátano o coco (Las cervezas más raras y extravagantes). En Delirium Café saben que la elección de una cerveza es una gran decisión, y por ello disponen de un personal altamente cualificado que propone las múltiples opciones y explica convenientemente las características de cada una de ellas. Delirium Café ocupa un amplio local muy frecuentado por los jóvenes belgas. Como parte de su decoración hay viejos recuerdos relacionados con la cerveza, como antiguas placas publicitarias, bandejas, vasos y posavasos de mil y una formas.
Disfrute de un magnífico jazz en Montreal: Upstairs Jazz Bar & Grill.
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Con sus clásicos paneles de madera, sus paredes de piedra, su larga barra y sus elegantes mesas, Upstairs Jazz Bar & Grill es un inspirado club de jazz que ofrece aperitivos y comidas completas junto a una experiencia musical única. En su interior se han escuchado las voces de artistas como Mark Turner, Larry Grenadier, Ingrid Jensen, David Binney oHouston Person, entre otros. Es aquí donde se celebra cada año el famoso Festival Internacional de Jazz de Montreal, uno de los más importantes del mundo.
Un lugar ideal en Dublín para amantes de los libros clásicos: O’Neills Victorian Pub and Townhouse.
Situado en el centro de la ciudad, enfrente al Trinity College y a pocos minutos de las famosas calles O’Connell y Grafton, O’Neills Victorian Pub and Townhouse es uno de esos lugares imperdibles durante una visita a Dublín. Inaugurado en 1885, en tiempos de la reina Victoria, este pub conserva intacto el sabor de toda una época y desde entonces ha sido gestionado por generaciones de una misma familia. Como dato curioso, aparece mencionado en la célebre novela Ulises del poeta y novelista irlandés James Joyce. En el O’Neills Victorian Pub and Townhouse son famosos sus contundentes desayunos irlandeses a base de huevos fritos, tocino bien tostado y crujiente, judías, morcilla y queso. Sirven además una amplia variedad de cervezas y dispone de una barra con más de 40 whiskies irlandeses.
Escuche una buena historia de fantasmas en Londres: Ship Tavern.
Fundado en 1549, The Ship Tavern ha estado en el corazón de la escena social del distrito londinense de Holborn durante casi 500 años. De hecho, durante el reinado de Enrique VIII, los rebeldes católicos celebraban la misa en este lugar, al margen de la ley protestante. El sacerdote que oficiaba la ceremonia tenía que escapar apresuradamente en muchas ocasiones, por lo que se habilitaron salidas secretas que hoy en día aún se conservan. A una señal de alerta, el clérigo huía al sótano y los fieles tomaban sus jarras de cerveza para disimular. Algunos sacerdotes no tuvieron tanta suerte y fueron descubiertos escondidos en un túnel de la bodega, donde fueron ejecutados. Se dice que cada año, en la noche de Halloween, se pueden escuchar sus desesperados gritos provenientes de los antiguos subterráneos de The Ship Tavern.
Tenga una experiencia surrealista en Suiza: Museum HR Giger Bar.
Imagen de arriba vía Facebook por Andy Davies
Imagen de abajo vía Facebook por Annie Bertram
Gruyères es una ciudad histórica que pertenece al cantón de Friburgo. Allí se encuentra el Château St. Germain, un castillo construido entre los siglos XI y XIII que alberga en su interior uno de los bares más sorprendentes que puedan imaginarse: el Museum HR Giger Bar, diseñado por el sorprendente artista surrealista suizo Hans Rudolf Giger, conocido mundialmente por haber creado el monstruo de la película Alien: el octavo pasajero (1979) dirigida por Ridley Scott, largometraje por el cual ganó un Oscar. El interior del bar recrea un ambiente cavernoso y de otro mundo. Cuenta con una estructura que simula un esqueleto cubierto por arcos dobles de vértebras que atraviesan el techo abovedado del antiguo castillo. Dicen que estar en este bar recuerda al relato bíblico de Jonás y la ballena, ya que los visitantes tendrán la sensación de encontrarse en el vientre de una criatura prehistórica fosilizada. Las sillas están coronadas por pelvis y huesos en sus partes posteriores, y las baldosas del suelo están grabadas con extraños jeroglíficos. La estructura del museo-bar es laberíntica y cuenta con dos paredes de un metro de espesor que muestran muchas de las obras creadas por Giger a lo largo de una carrera artística, que duró más de 40 años. Eso sí, si piden algo, que sea una bebida reconfortante, ya que el lugar, aún siendo sorprendente, no invita precisamente a la paz y al sosiego.
Maravillese antes del impresionante skyline de la ciudad de Nueva York: The Press Lounge en el Ink 48 Hotel.
Imagen a través de Press Lounge
Si bien este famoso hotel queda en el área conocida como Hell’s Kitchen, su bar en la azotea está clasificado como una de los mejores de Nueva York. Ubicado en el piso 16, nos regala una impresionante vista panorámica de 360º, tiene un gran patio para fiestas y sirve algunos de los mejores tragos que haya probado. Puede también disfrutarse en días lluviosos o en pleno invierno gracias a un espacio cubierto con paredes de vidrio del piso al techo.. ■