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En los últimos años, Moldavia se ha posicionado como la nueva meca del turismo enológico en Europa. La tradición vitivinícola del país, sus bodegas de cientos de kilómetros de extensión y la excelente calidad de sus vinos son motivos suficientes como para que la ciudad capital, Chisináu se convirtiera en la sede de la Tercera Conferencia Mundial de Turismo Enológico de la OMT. Si eres un amante del vino aquí te presentamos todo lo que necesitas saber sobre este destino esencial en tu próximo viaje de vino.
¿Por qué los vinos de Moldavia están de moda?
La producción vitivinícola en este pequeño país ubicado entre Ucrania y Rumania no es un asunto reciente, sino que Moldavia ha sido un centro enológico por más de cinco mil años ininterrumpidos. Incluso, durante la ocupación soviética de la región, los mejores vinos de toda la URSS se producían en este pequeño país frecuentemente olvidado de Europa.
Moldavia aloja bodegas que presumen cientos de millas de túneles subterráneos repletos de botellas en añejamiento. La afamada bodega Milestii Mici por ejemplo, no sólo produce algunos de los ejemplares más celebrados del país, sino que ha roto el récord Guinness como la bodega vitivinícola más grande del mundo, al contar con más de 150 millas de túneles subterráneos y por conservar más de dos millones de botellas de vino en sus catacumbas, más que ningún otra en el mundo. Las administraciones recientes del país han hecho un esfuerzo importante en los últimos años para resaltar estas increíbles bodegas como atractivos turísticos y mostrar que este pequeño país puede competir con los productores más grandes de Europa.
Sumado a este atractivo innegable, en los últimos años, se han asentado en el país pequeñas bodegas de producción artesanal que aprovechan las bondades de la región para producir vinos de excelente calidad y que son muy populares en el resto del mundo.
¿Cuáles son las bodegas imperdibles durante una visita a Moldavia?
Entre las bodegas más grandes y tradicionales, Milestii Mici y Cricova son visitas obligadas. Sus túneles subterráneos, repletos de botellas, son tan extensos que se suelen recorrer en automóvil. En estas bodegas se producen los vinos más populares del país y celebridades de todo el mundo conservan ahí sus propias colecciones privadas que consisten tanto de etiquetas locales como de otras partes. Vladimir Putin celebró sus 50 años en los subsuelos de Cricova y el ex Secretario de Estado estadounidense John Kerry, tiene una extensa cava privada dentro de esta tradicional bodega.
Si se quiere visitar una bodega más moderna que pueda ofrecer tanto los beneficios de la producción del nuevo mundo, junto a los servicios de hospitalidad típicos del turismo enológico contemporáneo internacional, resulta muy recomendable Chateau Vartely. Este chateu tradicional alberga una serie de apartamentos de lujo que aseguran una estancia cómoda, así como un restaurante de clase mundial. El menú de degustación de delicias locales maridadas con las mejores etiquetas de la casa, es una excelente oportunidad para descubrir la amplia cultura culinaria de Moldavia.
Y por último, si visitas Chisináu durante un viaje de negocios y no cuentas con mucho tiempo, en la capital puedes encontrar una tienda de vinos llamada Carpe Diem donde podrás degustar los mejores ejemplares del país recomendados por expertos dispuestos a compartir todo su conocimiento en un inglés fluido y comprensible, lo cual puede resultar difícil de encontrar en las localidades más pequeñas de Moldavia.
¿Cuáles son las mejores cepas de vino en Moldavia?
Las variedades tradicionales son la uva Rara Neagră para tintos y la Fetească Albă para los vinos blancos. Por ejemplo, el vino preferido de la reina de Inglaterra Isabel II es el afamado Negru de Purcari, que originalmente se producía con Rara Neagră, pero hoy en día contiene una delicada mezcla que incluye Cabernet Sauvignon y Saperavi. A la hora de elegir las cepas internacionales más logradas, destacan los ejemplares producidos con Cabernet Sauvignon, Merlot y Pinot Noir, sin dejar de lado los excelentes espumantes de la región.
Visitar Moldavia y recorrer su ruta del vino es realmente fascinante. Sus vinos son extraordinarios, sus bodegas son de ensueño, sus chateaus son cómodos pero llenos de tradición y su historia vitivinícola es realmente interesante. Moldavia es, sobre todo, una gran alternativa para los turistas del vino que dominan los destinos enológicos tradicionales del continente como Francia, España, Italia y Portugal y buscan nuevas fronteras para ampliar su conocimiento enológico. ■
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