Dentro de la sólida cultura gastronómica de España, las tapas ocupan un merecido lugar de honor. Una tapa es un pequeño plato o aperitivo que en España se consume habitualmente antes de las comidas principales, siempre acompañado de amigos, y que en el País Vasco, al norte del país (donde también se le conoce como pincho o pintxo), alcanza cotas de inimaginable exquisitez.
Probablemente sea en la noble ciudad de San Sebastián, capital de la provincia de Guipúzcoa, donde los adoradores de estas pequeñas delicadezas culinarias encuentren su especial paraíso gastronómico. Para poder degustarlos hay que acercarse hasta el centro de la ciudad, en el casco viejo, al pie del monte Urgull hacia las calles 31 de Agosto y Pescadería, donde los habitantes de San Sebastián tanto como los turistas gastronómicos encuentran numerosas tabernas y bares en los que se ofrecen pinchos de bellas presentaciones y mejores sabores.
Una tapa es un pequeño plato o aperitivo que en España se consume habitualmente antes de las comidas principales, siempre acompañado de amigos.
Una buena forma de comenzar una ruta de pinchos por San Sebastián es el restaurante Gandarias en la calle 31 de Agosto. Lo ideal aquí es tomar un buen vino de Rioja elaborado con uva tempranillo, y alguna de sus tapas estrella, como las croquetas de bacalao, la tartaleta de setas con jamón y gambas o los perturbadores pimientos rellenos de txangurro (la carne desmenuzada, muy sabrosa y cocida de un gran cangrejo llamado centollo).
En la misma calle está el desenfadado local A Fuego Negro, donde las tapas se acompañan de vinos tan sugerentes como los blancos Txakolí de Getaria, una localidad cercana famosa por elaborar estos vinos frescos, afrutados y ligeramente espumosos. No dejen de probar el tartar de bonito y sandía con yema rallada, y sus famosas black rabas, calamares rebozados y fritos en harina que se tornan de color negro por la tinta de calamar, que le confiere además un sabor potente y placentero.
[more-links]En la calle Pescadería hallaremos Txepetxa, donde la anchoa, que es la reina, se degusta con huevas de erizo marino, y donde no debe dejar de pedir una “Gilda” (anchoa, aceituna y guindilla picante), tapa nacida en los bares de San Sebastián como homenaje a la actriz de origen español Rita Hayworth.
También en Pescadería, en el bar Zeruko, podrán regocijarse con dos de los pinchos más creativos y ricos de la zona: el timbal de morcilla y costra de pistacho glaseado, y la anguila ahumada, platillos que podrían formar parte de la carta de algunos restaurantes con estrellas Michelin que proliferan en San Sebastián tan afamados como Arzak, Akelarre, Martín Berasategui o Mugaritz.
Podría continuar sugiriéndoles otros lugares donde probar pinchos espectaculares, pero realmente lo que les recomiendo es que se acerquen hasta esta antigua urbe, considerada como una de las más bellas del norte de España, y se dejen aconsejar por los donostiarras (gentilicio de los naturales de San Sebastián), pues son gentes amables dispuestas siempre a agradar y a aconsejar al viajero, sobre todo en temas relacionados con la gastronomía, pues lo llevan en la sangre y lo viven con intensidad y notable júbilo. ■