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Los recuerdos infantiles de nuestra tienda de golosinas favorita siempre traen de vuelta la creatividad y la inquieta curiosidad que vamos perdiendo con los años y con las preocupaciones de nuestras ocupadas vidas. Los mundos de colores que estallan con el aroma y el sabor dulce de caramelo permanecen con nostalgia en ese precioso compartimiento de nuestro cerebro que llamamos «nuestro lugar feliz», al que rara vez tenemos el placer acceder como si se tratara de un mundo real. Dylan Lauren ha llegado a nuestras vidas para despertar al niño que todos llevamos dentro y convertir las fantasías y los sueños en realidad.
Hija única del icono de la moda, Ralph Lauren, Dylan es responsable de una nueva visión de las tiendas de dulces en los EE.UU.. Y es que los europeos han tenido más éxito conservando el legado artístico y cultural de los dulces. Son famosas las tiendas de dulces en Roma y Bruselas, París o Viena, incluso Tokio, pero lo que Dylan ha logrado es hacer del caramelo un estilo de vida, incorporándolo como reclamo en prendas de vestir, accesorios, servicios de catering y eventos corporativos. Su marca, Dylan’s Candy Bar, se ha convertido en un dulce imperio con ventas millonarias y 25 tiendas en las ciudades más importantes de Estados Unidos y en otros países del mundo.
Dylan, que estudió historia del arte, reinventa el concepto de una tienda de caramelos, en dulces palacios que resultan auténticos paraísos para niños y adultos. Se inspira en temas clásicos como Willy Wonka y la Fábrica de Chocolate, Disneyland, o en su pasión infantil por los dulces llevada a la moda, el arte y la cultura pop en general, para sumergirnos en un alegre viaje a través de experiencias propias. «Cuando era niña me encantaba el sabor de los caramelos y me emocionaba el colorido de mis tiendas de dulces favoritas. En 2001, cumplí un sueño de infancia al crear la más grande y mágica tienda de dulces», dice Dylan, que es el CEO de Dylan’s Bar Candy.
El Candy Bar abrió por primera vez en Nueva York en el 2001. La mayor tienda de dulces en el mundo ofrece más de 7.000 caramelos traídos de todos los rincones (tradicionales, novedosos, nostálgicos y temáticos), lo que lo convierte en un destino obligatorio para aquellos que aman el azúcar. Pero hay mucho más que saciar nuestra hambre de dulce en esta lugar que más bien parece una cuidadosa selección de objetos ingeniosos. Hay una sección de camisetas, inspiradas en caramelos, toallas, joyas, accesorios para el hogar y productos de papelería, incluso productos de spa que suponen toda una invitación a añadir un toque de diversión en nuestras vidas.
Una larga lista de celebridades internacionales se han convertido en clientes habituales. Entre ellos Oprah Winfrey, Tom Cruise, Katie Holmes, Michelle Obama, Alex Rodríguez, Nacho y Delfina Figueras, que vienen a la tienda solos o con sus hijos. Cuando le preguntamos sobre el atractivo de su negocio a los padres y adultos en general, nos dicen que «el caramelo produce un efecto nostálgico en los adultos que se sienten como si fueran niños de nuevo cuando entran en una tienda de dulces. Contamos con una de las colecciones más grandes de caramelos de los de antes, que los amantes de los dulces no pueden encontrar fácilmente, algunos de ellos no se fabrican desde 1960. Nosotros volvemos a introducir o lanzar productos que no han estado presentes durante bastante tiempo y que producen en los adultos algo parecido a la felicidad «.
El almacén de South Miami Beach, Florida, tiene, en la planta principal, un bar y una cafetería con una variedad de platos dulces y salados, helados, pizzas gourmet de chocolate, fondue de chocolate y mini pizzas y sandwiches para un almuerzo ligero. Un servicio completo de bar sirve bebidas tradicionales y cócteles dulces como martinis de chocolate y el “Explosión Pop Rocks”, perfectos para una primera cita romántica (que puede ser revivida años más tarde con niños pequeños). La cafetería saciará la sed y alimentará los antojos nocturnos de los lugareños y turistas que visitan Miami Beach. El sitio también se encuentra preparado para acoger todo tipo de eventos elegantes y divertidos como fiestas de cumpleaños, baby shower, despedidas de soltera o eventos corporativos impregnados de fantasía.
Dylan ha elegido South Beach, porque se trata de un «lugar joven, fresco, cosmopolita y moderno, con una población sofisticada que sabe lo que es el estilo. Por eso estoy encantada de ofrecerles dulces de lujo como regalo», una población que sabemos que abrazará la dulzura del estilo de vida de Dylan. Debido a la ubicación, se han incluido «sabores frutales exóticos como el mango y la baya del acai (que será de interés para una amplia base de clientes hispanos y turistas de América Latina), sabores que no tienen en otros mercados. También estamos presentando gomitas en forma de peces, caimanes, gafas de sol y el sol en diferentes sabores «.
El diseño de la tienda: artístico, elegante y juguetón, encaja perfectamente dentro del estilo artístico de Miami. Se centra en un árbol de gran tamaño en forma de lollipop, columnas de bastón de caramelo, una escalera iluminada y muchos caramelos de inspiración artística. Hay un equipo de expertos a disposición del cliente, cestas de regalos personalizadas, y un equipo experto en celebraciones que busca reproducir la experiencia de la tienda en casas particulares o en lugares en los que se celebren eventos.
El Dylan’s Candy Bar South Beach se encuentra en el 801 de Lincoln Road en Miami Beach. Si estás en la zona, no dejes de acercarte para deleitarte con sus coloridas y deliciosas golosinas. ¡No hay nada más dulce! ■