Lo primero que pienso cuando invito a unos amigos a un almuerzo veraniego es en colocar una mesa debajo de un árbol, o en medio de jazmines, junto a la brisa marina y rodeada en un precioso jardín. Busco esperanzada ese rincón y si no lo encuentro, siento una punzada de decepción por no haber convertido mi jardín en un lugar de ensueño. Lo miro y, sin embargo, veo una piscina cubierta de juguetes de plástico y flotadores de cocodrilo, unas piedras desiguales y unos tiestos con geranios marchitos. Así que mi solución, aunque imperfecta, es invertir dinero en un par de sombrillas y de esa forma puedo construir “mi rincón perfecto” en cualquier lugar.
Cuando uno recibe a sus invitados «al aire libre», debe pensar en la comodidad de sus huéspedes y disponer una pequeña mesa auxiliar para las bebidas y los vasos extra. Es fundamental que esté protegida del sol, de modo que hay que estudiar el recorrido de este para no quede expuesta en ningún momento. Además, hay que tener sombreros a mano por si algún invitado lo necesita, y recuerde que cuando hace calor todo el mundo bebe más, así que prepare jarras enormes de té helado y vino frío.
Las comidas sencillas son las más indicadas en verano y el menú que proponemos a continuación es perfecto para esas ocasiones. Mi cuñada, Rayner Chessy, lo sirve en su casa en el Caribe y tengo que admitir que siempre he pensado que es una fantástica elección: elegante, delicioso, fácil de preparar y fácil de ampliar para los invitados de última hora.
Para solucionar lo de los invitados sorpresa, realizar un menú con platos que se puedan ampliar con facilidad es una opción inteligente. Sin duda la mesa del buffet es una forma genial de resolverlo, ya que es más fácil añadir unas patatas más al guiso o hervir pasta en un recipiente grande en el último momento.
Cuando estoy en un apuro, sin tiempo para ir a la tienda y comprar más alimentos, organizo un buffet en lugar de servir la comida en el plato. Siempre tengo un poco de frijol en lata que se convierte fácilmente en una ensalada fresca y crujiente. Sólo hay que añadirle cebollas finamente picadas, apio, pimientos rojos o tomates de la huerta y aliñar con sal, aceite de oliva y pimienta. Algunas de mis salsas favoritas son las de crema agria y mayonesa, que acompañan a la pasta y al arroz blanco y los convierten en sabrosas ensaladas. Y con embutidos como el jamón cocido y el salami elaboro sándwiches que siempre gustan a todos. Tengo que admitir que estas adiciones de último minuto son siempre las que desaparecen en primer lugar.
El menú para el buffet es una maravillosa combinación de sabores y texturas. Las galletitas saladas de salmón ahumado combinan a la perfección con la ensalada de patata; la acidez de las cebollas marinadas con crema agria y cebollino suave, y la ensalada de lechuga Boston añaden color y frescura a un menú sencillo y elegante. El helado de yogur resulta refrescante, y el sabor fuerte y picante de los cítricos pone un excelente punto final.
Y si su grupo se hace más grande, todo lo que necesita es una bandeja de quesos, pan caliente y algunos tomates en rodajas.
Ofrecer su hospitalidad a amigos, invitados o conocidos no tiene porqué ser un problema. Les sugiero que imaginen un jardín muy cuidado en el que están todos sentados debajo de un árbol glorioso con la brisa del mar…¡Un ventilador portátil podría funcionar igual de bien!
Mi ensalada de patatas favorita
[Para seis comensales]
1 diente de ajo, pelado
1 taza de aceite de oliva
Sal
Pimienta blanca (opcional)
6 papas blancas, peladas y cortadas en cubitos
1 hoja de laurel
Media taza de leche
6 palitos de apio, finamente picado
6 cebolletas, cortadas en rodajas
1 taza de perejil, finamente picado
Coloque el ajo en un tazón pequeño con el aceite de oliva, la sal y la pimienta al gusto. Deje marinar mientras hace las patatas. En una olla grande de agua hirviendo, añada la hoja de laurel, la leche y las patatas. Cocine a fuego intenso durante 15-20 minutos, hasta que las patatas estén suaves, pero no blandas. Retire del fuego, escurra y saque la hoja de laurel. Coloque un grupo de patatas en un tazón y haga capas alternando con el apio, la cebolleta y el perejil. Después de retirar el diente de ajo del aderezo de aceite de oliva, viértalo sobre la mezcla de papas. Mezcle bien y refrigere hasta que esté listo para servir.
Crema agria y salsa de cebollino
[Para una taza]
1 taza de crema agria
El jugo de un limón
1 cucharada de salsa Worcestershire
Media taza de cebollinos, finamente picados
Sal
En un bol, mezcle todos los ingredientes hasta que quede una crema suave. Refrigere hasta que esté listo para comer.
Cebollas Rojas marinadas
[Rinde para 6 porciones]
2 cebollas rojas
Media taza de vinagre balsámico de buena calidad
Una taza de perejil picado
Pele la cebolla y córtela muy fina. Coloque en un tazón y cubra con el vinagre balsámico. Espolvoree el perejil picado para servir. Marine durante al menos una hora.
Ensalada verde
[Para seis personas]
2 cabezas de lechuga Boston
Un cuarto de taza de aceite de oliva
El jugo de un limón
Una pizca de sal
Abra la lechuga, lávela y séquela por completo. En un tazón pequeño, combine el aceite de oliva, el jugo de limón, la sal y mezcle bien. Coloque la lechuga en una ensaladera y mezcle con el aderezo. Servir a temperatura ambiente.
Yogurt de pomelo
[Para seis personas]
6 pomelos
1 huevo
1 clara de huevo
1 taza de azúcar
2 tazas de yogur de leche entera
Media taza de crema de leche
1 cucharada de azúcar
Un cuarto de taza de cáscara de naranja rallada
Exprimir las naranjas. Rallar un cuarto de taza de las cáscaras y reservar. En una caldera doble, colocar el zumo de naranja, el azúcar, los huevos y batir con un batidor de alambre hasta que esté espumoso (de 5 a 7 minutos). Retirar del fuego y reservar. En un tazón grande, mezcle el yogur, la crema de leche, una cucharada de azúcar y la cáscara de naranja rallada. Incorpore la espuma de naranja en la mezcla de yogur y coloque en el recipiente helado durante unos veinte minutos. Congele hasta que esté listo para servir, pero descongele unos minutos antes de servir. Si lo desea puede servir con galletas con aroma de naranja. ■