Aunque el whisky es una creación escocesa y el bourbon americano tiene renombre mundial, los japoneses llevan décadas elaborando esta bebida alcohólica con un altísimo nivel de exigencia y calidad. La producción de whisky en esta zona del mundo habría que agradecérsela a Shinjiro Torii, fundador del grupo Suntory, quien montó su primera destilería en el valle de Yamazaki en 1923, a la que posteriormente se unieron Hakushu, Hibiki y Nikka. En la actualidad, los whiskies japoneses son un referente mundial gracias a su sutilidad, armonía y presencia. He aquí cuatro interesantes y destacadas aportaciones de Japón al universo del whisky: el Yamazaki 18 años, Miyagikyo 12 años, el Hibiki 21 años y el Hakushu 12 años.
Yamazaki
18 años
En Yamazaki nació la sorprendente, delicada y profunda experiencia de un single malt japonés. Espiritual y profundo, por su sabor es altamente apreciado por los expertos en whisky de todo el mundo. Elaborado por Suntory Limited con la mejor cebada malteada, el Yamakazi 18 años es de color dorado cobrizo, con una intensidad inicial que inunda la nariz, debida al jerez que contuvo antaño la barrica en la que se envejece. Tras lo cual, se aprecian las notas de cerezas confitadas, chocolate, especias y pasas. En boca, el final es largo y sabroso. Un whisky perfecto para los amantes de los espirituosos premium.
Miyagikyo
12 años
La compañía Nikka, fundada en 1939, firma este single malt embotellado después de 12 años de maduración. Un whisky que destaca por ofrecer un cuerpo completo y un carácter complejo. De color ámbar intenso, en la nariz se aprecian sus notas florales con matices de toffee y chocolate negro. En la boca destaca por su sabor dulce, con un leve toque de cítricos que le proporciona una interesante acidez. Posee un final suave y prolongado, con matiz a especias como clavo, canela y nuez moscada.
Hibiki
21 años
Este whisky ejemplar, elaborado por Suntory, es una combinación de whiskies de malta y granos cuidadosamente seleccionados, y con una crianza de 21 años. En japonés, hibiki significa “armonía”, el vocablo que mejor define a un exquisito destilado que consiguió alzarse con el premio que lo acreditó como el mejor whisky del mundo en el 2013 por la World Whiskies Awards (WWA). Hibiki 21 años es de color bronce, con aromas de pasas, higos y dátiles maduros con un toque de nueces de macadamia y cacao negro. En boca es robusto e intenso, con agradables y persistentes notas de madera. Final largo y muy intenso.
Hakushu
12 años
La destilería Hakushu se encuentra en un paraje idílico, no muy lejos de los bosques de los Alpes japoneses. Su whisky Hakushu, con 12 años de barrica, es una de sus mejores plasmaciones. De color dorado claro, en nariz dispone de interesantes notas frescas de cereales como el heno y el trigo recién cortado, acompañado de avellanas y toques tostados de la barrica. En la boca, su sabor es limpio, con notas de frutas frescas, malta de cebada suave y humo, también flores silvestres y cáscaras de lima y naranjas amargas. Su final es profundo, dulce y picante. ■