Todos los amantes del whisky saben que cuanto más tiempo pase el líquido dorado añejándose en viejas barricas de roble que anteriormente contuvieron vinos de jerez, mejor será su resultado final. Si a ello le unimos que el whisky puede ser de una calidad excepcional y además ha sido tratado con todo tipo de cuidados, nos encontraremos con un producto tan infrecuente como estos dos impresionantes whiskies escoceses que les presentamos.
Mortlach 75
Gordon & MacPhail es una compañía embotelladora y destiladora independiente de whisky escocés fundada en 1895. Tiene su sede en Elgin, en el noreste de Escocia.
G & M, como es conocida, ha establecido a lo largo de los últimos 120 años sólidas relaciones con destilerías de toda Escocia, por lo que sus barricas de roble son enviadas a la mayoría de las destilerías existentes para ser llenadas con diferentes whiskies, que posteriormente pasan muchos años en la destilería de origen o en sus almacenes de Elgin. Estas barricas de roble son cuidadosamente removidas y regularmente revisadas hasta que finalmente logran altos estándares de calidad. Es un trabajo que requiere paciencia para un proceso lento y parsimonioso en el que las prisas se dejan de lado.
Un buen ejemplo de su buen hacer es el Mortlach 75 años, un whisky de malta que personifica el enfoque de G & M y su relación de muchos años con la destilería Mortlach, con sede en Dufftown, en Speyside, que tiene el honor de ser la primera destilería legal que se fundó en esta zona en 1823.
Mortlach 75 años es un whisky inmejorable, de intenso color ámbar con destellos rubíes. Su aroma es fresco y limpio, floral y frutal, con recuerdos a higos, granadas, peras maduras y jugo de duraznos. También hay vainilla y un débil rastro de café en el fondo. En la boca es ácido, fresco y seco, con recuerdos de almendras amargas y un ligero toque ahumado con un final que recuerda al sándalo. Un whisky sublime, elegante y sencillamente embriagador. Su precio es de US$30.500.
The Balvenie 50
Tan sólo 219 botellas de The Balvenie 50 ha producido a nivel mundial la destilería escocesa Balvenie. Un bien escaso y uno de los mejores whiskies de malta elaborados por el maestro destilador David Stewart. The Balvenie 50 maduró en dos viejas barricas de jerez de roble europeo que fueron llenadas en el mismo día de mayo de 1963, y las dos descansaron en el almacén número 24 de la destilería durante más de 50 años. Las barricas se rellenaron por separado para crear dos expresiones distintas, ofreciendo a los conocedores la oportunidad de explorar las características singularmente complejas impartidas por cada barril. A una barrica se le puso el número 4.567 y de ella se han producido 88 botellas, y a la otra barrica se le puso el número 4.570 de la cual se han elaborado 131 botellas. Las primeras en salir a la venta fueron las 88 del número 4.567.
La larga y particular maduración ha creado dos whiskies fragantes, florales, aterciopelados y dulces, con una combinación bien equilibrada de notas cítricas suaves y complacientes toques de miel y de especias. Un whisky seco, potente y con un punto picante. The Balvenie 50 se presenta en una botella de vidrio soplado a mano que está protegida en un estuche de madera redondeada, diseñada por el artesano escocés Sam Chinnery, que muestra 49 anillos de siete hermosas maderas extraídas de frondosos bosques escoceses. El precio de cada una de estas botellas es de US$ 25.000.
Dos whiskies para unos pocos privilegiados. ■