Louis Latour es una de las grandes bodegas de Borgoña, en Francia, elaboradora de algunos de los mejores vinos del mundo, que hoy día sigue siendo una empresa familiar desde que se fundara hace más de 200 años. Presidida por Louis-Fabrice Latour, director general ejecutivo de la bodega y representante de la undécima generación, sus vinos son sinónimo de elegancia y refinado gusto desde hace dos siglos.
Viñedos Corton
La familia Latour continúa viviendo en Aloxe-Corton, un hermoso pueblo medieval de la Borgoña, situado en el departamento de Côte-d’Or, donde desde el 1797 son dueños de la bodega y el domaine en el cual cultivan sus magníficas uvas pinot noir. Las tierras abarcan 50 hectáreas, de las cuales el 90 por ciento son de los terruños Grand Cru y Premier Cru, y de sus cultivos resultan vinos de notable calidad. Además, sus diversas marcas se distinguen por elaborarse con métodos de agricultura sostenible y racional, bajo el criterio de que los grandes vinos son el resultado de un terroir bien cuidado en el que no se deben emplear productos químicos, sino recursos biológicos.
Esa filosofía hace que las uvas sean cosechadas manualmente, tal como se hacía en el siglo XVIII. Los frutos se colocan cuidadosamente en cestas de mimbre para luego ser llevadas a la mesa de selección en la bodega. Allí, los trabajadores los clasifican a mano para eliminar la mala uva, asegurando el procesamiento de vinos de la mejor calidad.
De ese proceso surgen vinos tan genuinos y prestigiosos como el Aloxe-Corton 1er Cru Les Chaillots 2009, que proviene de un viñedo pedregoso, complicado y calizo, donde crecen pequeñas uvas pinot noir de taninos concentrados que le proporcionan un color rubí intenso, con aromas a frutos rojos, sabores equilibrados y un final mineral que lo hace singular.
Izquierda: Rue des Tonneliers en Beaune. Derecha, arriba: viñedos; derecha, abajo: Barriles
Otro de los vinos pinot noir que posee notables cualidades organolépticas es el Volnay 1er Cru En Chevret 2004, de suma delicadeza y prestancia. De color rojo vivo, desprende sutiles aromas a ciruelas y fresas maduras. En su paso por el paladar, se hacen sentir los sabores a violetas y frutos rojos. Es un vino que, por su plenitud, se debe consumir sin demora.
Por último, es recomendable el Château Corton Grancey Grand Cru 2005, considerado como uno de los mejores vinos de Borgoña. De subido tono rubí, tanto sus aromas como sabores son intensamente afrutados. Mientras se degusta, uno puede transportarse a las verdes colinas de Borgoña. Sus taninos equilibrados lo dotan de elegancia y destacan sus matices minerales con notas de chocolate amargo y frutas rojas maduras. Un vino cuya sofisticación no deja indiferente a nadie y que podrá permanecer en bodega hasta un plazo de 10 años.
Estos vinos tintos pinot noir de Maison Louis Latour son muestra de por qué los vinos de Borgoña se tienen en la más alta estima y son tan preciados en la buena mesa.
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