Bodega Romaila, en España, es un lugar encantador ubicado a escasos 20 kilómetros de la ciudad de Toledo, en el pequeño pueblo de Almonacid de Toledo, que cuenta con un castillo de origen árabe que fue conquistado por Rodrigo Díaz de Vivar, el Cid Campeador, durante el reinado de Alfonso VI. Romaila es una finca histórica cuya tradición vinícola se remonta al siglo XVIII, cuando aparece registrada como propiedad dedicada al cultivo de la vid en el famoso Catastro del Marqués de la Ensenada de 1752.
Más de 250 años de historia plasmada en un emocionante proyecto que ha transformado la finca familiar en una pequeña bodega que elabora, en edición limitada, dos vinos exclusivos: Finca Romaila y Oh! de Romaila.
Estos tesoros enológicos que nos hablan de la riqueza vinícola de la propiedad nacen en un viñedo de escasas 26 hectáreas, diseñado por el profesor de viticultura José Ramón Lissarrague y plantado alrededor de la bodega con las variedades tempranillo, syrah, cabernet sauvignon y graciano, entre otras. Un terroir único con magnificas cepas que producen vinos destacables y muy equilibrados. Vea aquí nuestra selección de vinos internacionales.
El edificio de Bodega Romaila, diseñado a medida y equipado con las más avanzadas tecnologías, ha sido rehabilitado por el arquitecto Rafael Manzano —Premio Driehaus 2010 de arquitectura clásica— conservando todo el sabor de la antigua hacienda familiar. Su precioso patio, presidido por un olivo centenario, es obra del arquitecto paisajista Fernando Caruncho.
Decoradas con diseños innovadores que incorporan con ingenio elementos del mundo del vino, las instalaciones de Bodega Romaila están preparadas para que los visitantes vivan y sientan su magia en primera persona. Sus propietarios, Natalia Álvarez y su esposo Ignacio Mateos, organizan eventos enoturísticos únicos.
Entre las actividades que ofrecen está la participación de los visitantes en los procesos productivos de los distintos cultivos de la finca, que varían en función de la época del año: la vendimia o recogida de la uva en otoño e invierno, la poda en verde en primavera o la recolección de la miel, que sólo se hace dos días al año al inicio del verano. Además, en temporada, ofrecen jornadas de cetrería para el control de plagas, con águila Harris y búho Real para el conejo y la liebre, y con halcón para la caza de urracas.
Las experiencias exclusivas de Bodega Romaila culminan con un almuerzo y un espectáculo de cocina en la propia finca, de la mano de conocidos chefs de La Mancha y Madrid, merecedores de estrellas Michelin. Por supuesto, todas las actividades son siempre acompañadas de los exquisitos vinos elaborados por Romaila. ■