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Artesana es una de las fincas emblemáticas de la revolución del vino uruguayo. Está situada en la región de Las Brujas, a 30 kilómetros de Montevideo, una de las zonas vitivinícolas con mayor desarrollo de Uruguay. La Bodega Artesana se caracteriza por tener una pequeña producción, pero de alta calidad, basada en la cepa tannat, complementada con merlot y con la novedad de ser la única plantación en toda la región que tiene uva zinfandel, proveniente de California, Estados Unidos.
Algo de artesanas y de tannat
La cepa tannat es originaria de la región de Madiran, Francia, y llegó a Uruguay de manos de un inmigrante vascofrancés en 1870.
Quizás el secreto de los vinos de Artesana resida en las manos y la sapiencia de Analía Lazaneo y de Valentina Gatti, enólogas conocedoras de su especialidad, pero muy especialmente de la zona y sus terroirs. Ellas eligieron el lugar para la finca por ser el más propicio de la región para la uva tannat, logrando vinos más suaves que los de Francia.
La región de Las Brujas, en Canelones, Uruguay, posee un especial microclima, beneficiado por las brisas del océano Atlántico, con una composición del suelo y niveles de Ph perfectas y un promedio de 220 días de intensa luz solar.
La cepa tannat es denominada así por su alto contenidos de taninos, y da uno de los vinos tintos más saludables por tener hasta cuatro veces más antioxidantes que los demás y una mayor concentración de resveratrol (4,2%).
La naturaleza del vino
Luego que Analía Lazaneo y Valentina Gatti eligieron el lugar, seleccionaron y trajeron desde Francia los clones que luego fueron sembrados en 13 parcelas de aproximadamente 1,5 acres (media hectárea) cada una, con una densidad de 1.660 vides por acre.
El 50% sembrado corresponde a tannat, 35% para merlot y el 15% restante a la innovadora cepa california zinfandel.
Las prácticas de manejo apuntan a una producción respetuosa del suelo y de la uva. Las tareas de raleo y deshojes producen un racimo por brote, logrando así el objetivo de una producción con la máxima calidad. La cosecha se realiza en marzo y las uvas son escogidas temprano por la mañana de acuerdo a su grado de óptima maduración. Luego, los racimos elegidos deben superar una doble y rigurosa selección de expertos antes de ingresar al circuito de producción.
El fruto de cada parcela es procesado y fermentado por separado en pequeños tanques de acero inoxidable de 15 a 20 días. Luego, el vino duerme en barriles de robles franceses y americanos a temperatura estabilizada durante 12 a 18 meses. Por último, los vinos son embotellados sin filtración y envejecidos durante unos 6 a 8 meses adicionales.
Tannat rosado
La Bodega Artesana se propuso utilizar la cepa tannat para crear algo diferente: el vino tannat rosado. La enóloga Analía Lazaneo explica que, para ello, cosechan la uva “con una madurez como para elaborar un tinto, pero la vinificamos como un vino blanco”.
Este innovador rosado “está hecho de una uva madura, no cosechada antes para que tenga mayor acidez o alcohol; le permitimos 10 horas de maceración y entonces pasamos el mosto a barricas para su fermentación”, agrega Lazaneo.
¿El resultado? Un vino rosado que no es dulce ni liviano, con un 14,5 por ciento de alcohol y con los aromas marcados del rosado. Esto se logra porque fue fermentado en frío y en boca redondea como si fuera un tinto.
Tannat, la cepa de vino tinto usada para un original rosado. ■