En Chicago existe una gastronomía de alto nivel gracias a la ardua labor de importantes chefs cuyas creaciones ha sido reconocidas con numerosos premios. Pero si hubiera que destacar dos templos culinarios en la ciudad serían los restaurantes Grace y Alinea, ambos galardonados con tres estrellas Michelin.
Grace
652 W. Randolph Street, Chicago IL 60661
El restaurante Grace y el Chef Cutis Duffy a la izquierda.
La pasión por la cocina del chef Curtis Duffy comenzó en su tierra natal, Columbus, en Ohio. Tras acabar su formación culinaria se trasladó a Chicago y trabajó bajo las órdenes del famoso cocinero Charlie Trotters, para más tarde recalar en el restaurante Trío. En el año 2012 abrió su propio negocio, al que nombró “Grace”. Allí exhibe su concepción culinaria basada en la elegancia, en una técnica muy pulida y en un cuidado inmenso en mejorar los sabores y las presentaciones para convertir cada uno de sus platos en una obra de arte. Su talento innato se ha visto recompensado con infinidad de premios, entre ellos, sus 3 preciadas estrellas de la guía Michelin. El interior del restaurante posee una decoración sofisticadamente urbana en la que priman la comodidad y los tonos suaves. El chef Duffy propone dos menús que cambian según la temporada: ‘Flora’ para los vegetarianos y ‘Fauna’ para los que gustan de todo. Ambas propuestas son sofisticadas, intrincadas y muy laboriosas. Algo que puede observarse en platos tan pulidos como Parsnip (malta, manzana silvestre, hojas de caléndula), White Poppy (berenjena, jengibre, shiso), Passionfruit (piña, limoncillo, manzanilla), Osetra Caviar (brandada, limón, cebollino), Miyazaki Beef (lechuga romana, maní, yerbas vietnamitas) y Chocolate (aceituna verde, matcha, hojas de caléndula). Una excelente bodega con algunos de los mejores vinos del mundo y un servicio discreto y atento complementan una cocina que brilla por su virtuosismo.
Alinea
1723 N. Halsted St., 60614 Chicago
El restaurante Alinea y su chef Grant Achatz (izquierda).
El chef Grant Achatz comenzó a dar sus primeros pasos en la cocina siendo un niño, pues sus padres tenían un restaurante en Michigan. Después de sus estudios en el The Culinary Institute of America (Instituto Culinario de América) y tras pasar un corto tiempo con el gran Charlie Trotters -al igual que el chef Curtis Duffy-, descubrió la cocina creativa en el famoso restaurante El Bulli, en España, y en el French Laundry de California, junto a Thomas Keller. Hoy por hoy, Achatz es uno de los chefs más premiados y reconocidos en el mundo. Célebre por su estilo innovador y su sentido emocional y modernista de la cocina, ha sido nombrado Mejor Chef en los Estados Unidos por la Fundación James Beard, honrado por la revista Time como una de las 100 personas más influyentes del mundo, y ha dado charlas y conferencias sobre gastronomía en universidades de todo el mundo. En 2004 inauguró su restaurante “Alinea”, un espacio privilegiado en el que expresa sus conocimientos culinarios junto a un cuidado respeto por el detalle, pues tanto el salón del comedor- como las vajillas, cuberterías y cristalería son de un gusto impecable. Por ello la guía Michelin le ha concedido 3 estrellas, una clasificación en poder de tan sólo doce restaurantes en los Estados Unidos. Su antológico menú de degustación es puro teatro gastronómico, pues comprende más de 20 platos y hay que emplear tres horas en saborearlo. El gran éxito de Achatz se basa en su originalidad e inteligencia y en su concepción de la cocina como un capricho al que el comensal debe abandonarse sin remedio. ■