Nueva York ofrece la posibilidad de disfrutar de la hora del brunch como muy pocas ciudades del mundo lo hacen, no sólo por la cantidad de diferentes culturas, con sus respectivas cocinas, que conviven en la Gran Manzana, sino por la infinita lista de restaurantes que confluyen en la isla de Manhattan.
Hay lugares que cada temporada surgen como los más trendy o novedosos pero otros, sin embargo, continúan año tras año en la lista de los mejores sitios para disfrutar de un relajado y sabroso desayuno-almuerzo.
Uno de los lugares que últimamente está en el tope de la lista es Bagatelle. Este moderno bistro del Meatpacking District es el lugar perfecto para los que buscan un ambiente moderno, joven, divertido y totalmente neoyorkino, con comida francesa, champagne y la última música del momento.
También francés y en el Meatpacking District se encuentra Pastis, la esquina preferida de modelos y actores y donde se han rodado películas y series. Con una decoración muy parisina, la terraza al aire libre da la oportunidad, a aquellos que quieren que los vean, de dejarse ver. Su ambiente ruidoso y frenético hace que sea para muchos la combinación perfecta para desayunar tarde el domingo.
Pastis. / Fotos: Sylvia Paret.
Siguiendo en la misma zona, el moderno Standard Hotel ofrece una atmósfera muy acogedora combinada con excelente servicio en su Standard Grill Restaurant. Su agradable terraza es el lugar ideal, durante la primavera y el otoño, para encontrarse con amigos y conversar con ellos mientras se degusta el menú, más bien clásico, American Bistro.
Standard Grill.
El más tradicional menú francés para el brunch sigue siendo Balthazar. Situado en el bullicioso barrio de Soho, es el lugar favorito por los turistas de alto nivel, lo que no impide que acudan locales buscando la clásica comida francesa sin tener que tomar el avión. Aunque en su interior predominan los decibelios altos y las mesas no son fáciles de conseguir, un mediodía en Balthazar vale la pena la espera y el ruido.
Balthazar. / Fotos: Sylvia Paret.
Norma’s at Le Park Meridien es uno de los sitios que continúan año tras año estando a la cabeza de la lista de los mejores brunches de la ciudad. Venerado por famosos, celebridades y acaudalados europeos, en Norma’s hasta el zumo de naranja es excelente, lo que hace que el conseguir mesa sea en ocasiones tarea de horas. Con un menú muy extenso y el servicio magnífico del Park Meridien, Norma’s es famoso por sus tortillas francesas (omelettes) y posee el récord de ofrecer la más cara del mundo. Su precio lo dice todo: $1,000. Lleva huevos, langosta y caviar.
El Sant Ambroeus Downtown es para muchos la cocina italiana perfecta con el mejor ambiente para el brunch del fin de semana. Conocido por sus auténticos gelatos italianos y su expresso bar, es el lugar favorito de los milaneses residentes en Manhattan, así como de los amantes internacionales de la buena cocina italiana.
Para aquellos que buscan la tranquilidad del Upper East Side, hoteles como The Carlyle y el moderno The Mark son sin duda opciones seguras y maravillosas.
Dentro del Central Park se encuentra The Boat House, con una vista al lago que hace las delicias de los más románticos. Allí se citan las parejas de enamorados que rondan por el parque tanto como las familias con niños, especialmente cuando llega el buen tiempo.
Para otros, el Waldorf Astoria ofrece la inefable oportunidad de visitar el histórico hotel de Manhattan, con un menú buffet que ha hecho que su brunch sea uno de los más famosos de la ciudad. El buffet es tan extenso que la oferta de los postres suma más de 100 variedades, que hacen las delicias de los más golosos. ■