*azureazure ha hecho el firme compromiso de ayudar tanto a nuestros lectores como a las industrias más castigadas por esta pandemia. ¡Estamos contigo en estos difíciles momentos que vive nuestro planeta! A lo largo de esta crisis, estaremos publicando nuestros artículos regulares, que esperamos te inspiren y ayuden a escapar un rato de la terrible situación actual, junto a contenido específico sobre el Coronavirus a nivel mundial. ¡Nos encantaría escuchar de ti! Contáctanos a azure@azureazure.com.*
Los norteamericanos celebran el Cinco de Mayo sin comprender realmente el significado de la ocasión. Muchos se preguntarán qué es exactamente lo que están celebrando, y se sentirán ignorantes y perplejos. Es probable que levanten sus copas y se digan a sí mismos: ¡Brindemos! ¿Qué importa? Este Cinco de Mayo, bien merece otra margarita. Pero, de hecho, la pregunta sigue siendo: ¿qué celebramos con esta festividad? ¿Es la independencia de México, la firma de un acuerdo de libre comercio, el nacimiento de un santo? La historia de México puede explicar el origen de la fecha, pero la razón de su popularidad en los EE.UU. en realidad es celebrar tres de las más importantes aportaciones de México: nachos, tequila y, por supuesto, ¡la fiesta!
La realidad es la siguiente: el Cinco de Mayo conmemora la Batalla de Puebla en 1862, una importante victoria de los mexicanos dentro de la guerra que perdieron contra los franceses. Entonces, ¿cuál es su importancia? La respuesta es ¡ninguna! La fiesta fue pensada originalmente como un día de conmemoración militar en honor de la democracia y la libertad, pero poco a poco ha evolucionado en los EE.UU. y se ha convertido en una excusa para que la gente salga de fiesta y las grandes corporaciones vendan más cerveza y más tortillas. Es un espíritu similar al del Día de San Patricio, que se celebra por todo lo alto en los Estados Unidos, con su exhibicionismo teñido de verde, aunque en realidad apenas se celebra en Irlanda. Estas fiestas pueden eclipsar la historia real. Pero basta de lecciones históricas y vayamos a la información que nos interesa.
Pese a que la mayoría estamos encerrados por culpa del coronavirus, eso no debería limitarnos a festejar, bailar y deleitarnos con las comidas típicas de México, ya sea con quienes convivimos o a través de una reunión virtual por internet. Si decides a hacerlo, hay tres claves; la decoración, la comida y ¡la bebida!
Una decoración adecuada ayuda al estado de ánimo. Si lo tuyo es un ambiente de fiesta alocada, cualquier tienda especializada puede servir. Asegúrate de mantenerlo todo súper brillante y perfecto. Colores fluorescentes y rayas por todas partes —incluidos platos, servilletas, manteles y banderas— serán muy adecuados. Recuerda que debe haber un par de sombreros mexicanos (también de colores atrevidos) e intenta encontrar una piñata. Si puedes contar con algún Mariachi, aunque brinde un show por internet, eso sería por supuesto insuperable.
Si te sientes más identificado con una fiesta tradicional, escoge una paleta de colores suaves. Trata de servir las bebidas en copas de color, coloca los alimentos en recipientes de cerámica mexicana tradicional y cuenta con algunos elementos de la tierra como sombreros de paja de color beige y maracas de madera. Ten en cuenta, sin embargo, que estás tratando de celebrar una fiesta cuya finalidad principal es disfrutar a lo loco, por lo tanto un exceso de elegancia no es lo más recomendable.
Comencemos por los alimentos. La idea no es hacer una comida completa, sino tener una gran variedad de bocadillos del tamaño de un bocado para que los invitados puedan comer con facilidad mientras disfrutan de una margarita. Un error común que la gente comete cuando se trata de hacer comida mexicana es que en lugar de ir a lo tradicional, se decantan por lo Tex-Mex, que tiene muy poco que ver con la cocina auténtica del país. El Tex-Mex es una cocina muy popular en estados como Texas, Arizona y California, pero no funciona bien con los nativos.
Ya que estamos celebrando una fiesta mexicana, vamos a mantener la autenticidad: mini tacos de pescado con pimientos rojos asados y salsa verde (asegúrese de que el pescado es fresco y no congelado), carne de res o cerdo desmenuzado con tortillas de lima y aguacate, plátano asado o dados de plátano a la parrilla, nachos con guacamole (¡no con queso!), rebanadas de queso fundido (queso al horno), arroz con leche servido en vasitos pequeños, flanes tradicionales y galletas mexicanas de boda en forma de media luna, son sólo unas cuantas ideas.
Y aquí viene la parte más importante del día: las bebidas. De hecho, si deseas omitir los preparativos y quedarte sólo con las bebidas, la tuya, también podría calificarse como una celebración completa. Puedes sacar a tus invitados al exterior y hacer una gran variedad de bebidas tradicionales mexicanas como aguas frescas, sangrías, puestas de sol de tequila, micheladas y palomas.
También puedes comprar una gran variedad de tequilas, si el tuyo es un público más sofisticado de catadores, pero en cualquier caso, quienes celebran el Cinco de Mayo sólo quieren una cosa: ¡Margaritas! Siempre existe la margarita clásica, generalmente hecha con tequila, triple seco, jugo de limón y sal, aunque también puedes recurrir a la gama de nuevos sabores como melón, guayaba, piña, margarita azul o, incluso, algunos sabores nuevos como la margarita loco lavanda (hecha con lavanda real) o la margarita creamsicle hecha con helado de vainilla. Personalmente, mi favorita en la actualidad es la margarita ruibarbo.
Recuerda que la bebida que no debe faltar en cantidad es tequila., asegúrate de abastecerte con varias botellas. La fiesta dura hasta que la última gota se acaba.
Margarita Ruibarbo
El ruibarbo es una hermosa planta de tallo rosa que se asemeja al apio y procede del norte de Europa. En mi opinión, da uno de los más dulces sabores en el mundo y ha sido ignorada durante demasiado tiempo. La reintegración de ruibarbo en las grandes cocinas del mundo se debe sobre todo a chefs como Rene Redzepi del restaurante Noma en Copenhague, que ha incorporado este maravilloso ingrediente en su cocina en un intento por desarrollar su filosofía de mantener la comida regional y recuperar sus raíces. Esta receta fue tomada del libro “101 Margaritas” de Kim Haasarud.
Utensilios
Cazuela mediana
Un frasco con tapa
Un mezclador
Ingredientes [4 raciones]
1 tallo de ruibarbo picado
1/2-copa (120 ml) de jarabe
6 onzas (177 ml) de tequila blanco
4 onzas (118 ml) de Grand Marnier
3 tazas de hielo
Albahaca o unas hojas de menta, para decorar
Preparación
1. Jarabe: Vierte el azúcar y el agua en la cacerola y cocina a fuego medio hasta que la mezcla apenas comience a hervir y el azúcar se disuelva. Apaga el fuego. Deja enfriar, vierte en un frasco y guárdalo para otros cócteles.
2. Bebida: Cocina el ruibarbo picado y 1/2 taza de jarabe en la cacerola a fuego lento hasta que estén tiernos, unos 5 minutos. Deja enfriar. Combina la mezcla de ruibarbo con el tequila, el Grand Marnier y el hielo en la licuadora y mezcla hasta que esté suave. Vierte en copas y decora cada copa con una hoja de menta o albahaca. ■