La temporada de cangrejos está a la vuelta de la esquina. Comienza oficialmente el lunes 15 de octubre. ¿Estás listo para las deliciosas patas de cangrejos de piedra? ¿Estás preparado para aprovechar al máximo este regalo del mar? Si no, afortunadamente hay alguien que te va a resolver el problema: Fresh Stone Crabs de Miami. Su dueño, Shelly Abramowitz, aclamado restaurateur de los exclusivos Canastel y Café Society en Nueva York en los ochenta, está dispuesto a servirte.

Abramowitz está contento de poder reeditar su concepto de 1989 para el suministro de cangrejos frescos en Miami y en todo el país. Más del noventa por ciento de todos los cangrejos de piedra del mercado estadounidense provienen de Florida. Aunque hay varias compañías que hacen envíos de cangrejos de piedra, Fresh Stone Crabs garantiza que sus cangrejos estén siempre frescos, nunca congelados. Las entregas en Miami Beach, donde está su sede, son gratuitas. Los envíos a cualquier otro lugar dentro de los Estados Unidos tienen un costo de FedEx significativamente bajo, aproximadamente la mitad del precio de otras compañías de envíos.

Según Abramowitz, “Uno de los mayores desafíos para los clientes es obtener cangrejos de piedra realmente frescos. Muchos restaurantes congelan la mayor parte de sus cangrejos cuando están en temporada para hacer envíos posteriores, y guardan los cangrejos frescos para sus mesas. No tengo un restaurante y, por lo tanto, no tengo ese dilema. Mis clientes obtienen cangrejos frescos siempre. Trabajo con más de 50 barcos de pesca en los Cayos de Florida. Cambiar esto sería terrible para mi servicio. Ni siquiera tengo un congelador”.

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Sin embargo, es posible que te preguntes cuál es la diferencia entre el cangrejo congelado y el fresco. La respuesta está en el sabor. Un bocado de carne de cangrejo fresco es una absoluta delicia. La carne es ligeramente dulce con un regusto sutil a sal fresca marina no procesada. Muchas personas preparan mantequilla de ajo para mejorar el sabor de los mariscos congelados. No me malinterpreten: la mantequilla de ajo es deliciosa, pero no es necesaria con los cangrejos de piedra frescos, aunque con el tiempo me he acostumbrado a empapar su carne en un poco de mostaza picante.

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Los cangrejos de piedra, también conocidos como cangrejos de caparazón blando cuando están mudando de piel —una etapa que dura solo pocas horas— son muy apreciados por sus enormes patas carnosas. Aunque se pueden preparar en multitud de formas, mis favoritas son al estilo cóctel de camarones: cocidos rápidamente (recuerda que son frescos) y con una salsa; y como un Southern crab: horneados con grandes trozos de cebolla, maíz y papas en pequeñas rodajas, todo espolvoreado con sal marina. A veces corto un jalapeño o dos para darle al plato un sabor más fuerte.

Personalmente, ya quisiera que comience la temporada de cangrejos para probar nuevas recetas.  ■

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