Los míticos cafés de París tienen fama mundial. Pero también existen en otras ciudades europeas establecimientos históricos y llenos de encanto. Por ejemplo, el antiguo y señorial centro histórico de Viena, la capital de Austria, alberga docenas de espléndidos cafés tradicionales que conservan el aspecto y el lujo con el que fueron fundados en los tiempos del imperio austrohúngaro.
En este recorrido, visitaremos tres de los cafés más emblemáticos de la ciudad: el Café Mozart, el Café Central y el Café Hofburg. Espacios detenidos en el tiempo que representan la historia viva de una época que se resiste a desaparecer y en los que podremos encontrar la auténtica esencia de Austria.
Café Mozart
Albertinaplatz 2
El Café Mozart abrió sus puertas en el año 1794 en una edificación donde antes existió un convento y un hospicio fundado por el duque Rudolf III en 1305. El icónico café está relacionado a un clásico del cine, El tercer hombre (The Third Man), dirigida en 1949 por Carol Reed y protagonizada por Joseph Cotten, Alida Valli y Orson Welles. El guión fue escrito por el escritor británico Graham Greene, quien en 1947 vivía en el Hotel Sacher de Viena y le encantaba disfrutar de su café sentado plácidamente en una de las mesas del Mozart. Pero no sólo Greene quedó cautivado por la belleza del lugar. Anton Karas, autor del inolvidable tema musical de la película, quedó encantado con el sitio, hasta el punto que compuso un vals dedicado al Café Mozart. En el célebre café es imperdible su suculenta fuente de salchichas mixtas con las especialidades Klobasse (picante) y Debreziner (ligeramente ahumada con pimienta) y un Frankfurter servido con mostaza y rábano picante. Para el final, un café Maria Theresia, que viene aromatizado con esencia de naranja. En el Café Mozart, esta sofisticada bebida de lujo se convierte en un auténtico delicatessen.
Café Central
Herrengasse 14
El Café Central abrió sus puertas en 1876 y fue lugar de encuentro para personalidades de la historia como Adolf Loos, Sigmund Freud o Leon Trotsky. Su cocina vienesa, la repostería casera y la música de piano seducen a una clientela fiel, y también a los numerosos turistas que se sientan diariamente alrededor de sus mesas. La chef pastelera del Café Central, Manuela Radlherr, evoca la opulencia de la repostería del siglo XIX con propuestas como su Wiener apfelstrudel mit vanillesauce oder vanilleeis (strudel de manzana vienés con sirope y helado de vainilla) y sus admirables tartas de boda y tartas de fruta para celebraciones.
Café Hofburg
Michaelerkuppel, Hofburg, Innerer Burghof 1
Estratégicamente situado, el Café Hofburg está a pocos pasos del museo de la célebre emperatriz Sissi y los aposentos imperiales, una ubicación que lo convierte en el lugar ideal para relajarse y tomar un aperitivo antes o después de una visita al Palacio Imperial. La posición privilegiada de la terraza del Café Hofburg, frente al patio del Palacio Imperial, ofrece la oportunidad de experimentar los 600 años de historia de los Habsburgo, mientras tomamos una taza de café vienés clásico y nos deleitamos con una porción de tarta Sacher recién horneada, una auténtica delicia austriaca. ■